Nos hartamos de decir que la salud es lo más importante de nuestras vidas y, sin embargo, nos olvidamos de cuidarla a la primera de cambio. Sobre todo en el entorno laboral, donde las reuniones y los dead-lines no dejan espacio para mucho más. Pero, ¿sabías que no prestar atención a la salud de tus trabajadores te pasará factura antes de lo que crees? Según los últimos datos publicados por Adecco, la tasa de absentismo laboral –el porcentaje de las horas no trabajadas (sin contar vacaciones, festivos, ni horas perdidas debido a ERTEs) respecto a la hornada pactada efectiva– repuntó en 2016, cuando alcanzó el 4,88% y se situó en niveles muy similares a los de 2009.
La principal causa de estas bajas laborales, según un estudio de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, son los trastornos musculoesqueléticos, que en España representan más del 82% de las bajas laborales entre los trabajadores de 44 a 55 años. Si todavía no estás convencido de la necesidad de invertir en la salud de tus trabajadores, debes saber que, a nivel económico, su salud también puede salirte muy cara. De hecho, los últimos datos publicados al respecto demuestran que esos problemas musculares le cuestan a Europa más de 205 millones de euros.
Para reducir tu tasa de absentismo y, al mismo tiempo, mejorar la productividad de tus empleados puedes prevenir las lesiones musculares organizando una charla común con un fisioterapeuta o, al menos, facilitándoles los siguientes consejos:
- Para evitar los dolores de cuello, es necesario que los monitores del ordenador estén bien colocados, la silla bien regulada y los brazos completamente extendidos.
- Los reposapiés pueden ayudar mucho a descansar las piernas de tus trabajadores.
- Para evitar lumbalgias, asegúrate de que tus empleados saben que no deben cruzar ni las piernas ni los pies mientras estén sentados.
- Fomenta los descansos periódicos y anima a tus empleados a que, tras una hora u hora y media de trabajo, se levanten y den un pequeño paseo para estirar las piernas, ya sea para ir al servicio, hablar con un compañero o rellenar su botella de agua.
