Jornada continua, ¿sí o no?
Llevamos casi dos semanas del mes septiembre y muchos de los trabajadores que acaban de volver de vacaciones se enfrentan a uno de los momentos más temidos del año: la vuelta a la jornada partida. Desde Adecco hemos querido preguntar a la gente si han tenido jornada continua este verano, si creen que es positiva para su rendimiento y si la instaurarían todo el año.
Sara Gómez Gutiérrez, 31 años. Ama de casa
“En la última empresa en la que estuve trabajando no la ofrecían a sus trabajadores y, la verdad, me parece un error porque considero que es una forma de incentivar al personal. Además, en mi caso tengo claro que trabajar 8 horas seguidas es mejor para mí y para la empresa, ya que soy más productiva que si tengo que parar. Por eso, y porque nos ayudaría mucho a conciliar nuestra vida laboral y familiar, la implantaría todo el año.”
Pascual Díez Sánchez, 36 años. Vendedor especializado
“No, no he tenido jornada continua este verano, ni nunca porque la empresa donde trabajo no la oferta. Desde luego yo prefiero trabajar del tirón porque me da tiempo a terminar todas las tareas que me asignan para el día y saco mayor rendimiento a mi tiempo. El parón para comer rompe el ritmo de trabajo, cuesta muchísimo volver a ponerse después de haber comido”.
Virginia Ruiz, 38 años. Emprendedora
“Jornada continua en verano sí o sí. Y durante todo el año: no hay dudas. Es bueno para todos, pero si encima los trabajadores tienen hijos es una manera de intentar conciliar mejor la vida laboral y familiar. Todos llegamos más cansados al verano, hace calor y, a veces, es la única manera de estar con los niños en vacaciones y disfrutar con ellos al aire libre. Hasta ahora he trabajado siempre por cuenta propia, soy autónoma y en verano tengo menos trabajo, por lo que siempre me he podido organizar para, en la medida de lo posible, trabajar mayoritariamente por la mañana”.
Juan Palomo, 41 años. Psicólogo
“En mi trabajo no hay jornada continua en verano, pero tenemos bastante flexibilidad durante todo el año, así que no la echo especialmente de menos. En mi caso tengo que hacer 8 horas y, dependiendo de la hora a la que entre, a esa hora salgo. De todas maneras suele ser pronto… A las 16.30 horas o a las 17.00 estoy fuera, por lo que puedo pasar las tardes con mis hijos. Además, si me surge un imprevisto tengo libertad para irme cuando lo necesite. Si no fuera así y terminara a las 19.00 horas, como otros padres, desde luego defendería jornada continua no solo para verano, sino para todo el año”.