Indoor y Outdoor, actividades complementarias
Esta ya antigua discusión respecto a cuál de los dos métodos es más efectivo para la transmisión de aprendizajes o para el fortalecimiento de habilidades y destrezas, resulta actualmente inútil. La realidad es que ambas estrategias tienen sus propios beneficios y limitaciones que es bueno conocer y evaluar:
Tanto uno como otro tipo de entrenamiento de team-building se basa en juegos, deportes o desafíos que ponen a prueba el trabajo de grupo y potencian la comunicación, organización, división de tareas y lealtades en el equipo.
Outdoor training: Se conoce con este nombre a las actividades que se realizan al aire libre.
El hecho de que las actividades se programen en un lugar alejado del ámbito operativo de trabajo y al aire libre genera una separación emocional mayor con relación a las actividades laborales y permite recrear situaciones más ligadas al entretenimiento y el placer, lo que se traduce en una asociación positiva para el aprendizaje. Es el caso del team-building en el agua o las Gymkhanas fotográficas de las que ya hemos hablado.
Los trabajadores pueden abstraerse con mayor facilidad de las obligaciones cotidianas y los compromisos laborales para lograr una inmersión total en las actividades programadas. El contacto con la naturaleza, el clima de esparcimiento y el paisaje alternativo colaboran para que la jornada cumpla el doble objetivo: recreativo y productivo.
Sin embargo, la desventaja de este tipo de entrenamiento es que requieren mayor preparación, organización y dependen en gran medida de las condiciones meteorológicas (lluvia, calor o frío intenso) y de las características del lugar donde se desarrollarán (ciudad, campo, agua, etc.).
Indoor training: Los entrenamientos en espacios cerrados tienen la ventaja de la previsibilidad respecto al clima y las cuestiones técnicas necesarias. No gozan del entorno más distendido de las actividades en el exterior pero también permiten realizar una efectiva transferencia de conocimientos o habilidades si se proyectan correctamente.
Existen gran variedad de actividades que pueden desarrollarse en espacios cerrados y que sin ser cuestiones meramente teóricas (como una charla) posibilitan aplicar conocimientos y destrezas necesarias para un puesto de trabajo: en la actualidad son bastante populares los talleres de cocina o de otros oficios o la organización de obras de teatro, donde los participantes ponen en juego su capacidad de interpretar y ejecutar determinadas tareas o consignas, comunicarse efectivamente y trabajar de un modo coordinado con otros.
En término generales, la transmisión de conocimientos teóricos suele ser más efectiva en este tipo de entorno debido a que la dispersión es menor y la actividad más controlada.
En todo caso, se debe evaluar cuidadosamente el tipo de programa a realizar según el aprendizaje deseado y el grupo participante para que la jornada no se vuelva aburrida y carente de interés.
La principal desventaja en este caso es que resulta más difícil generar un corte con respecto a las conductas que se reproducen dentro del ámbito de trabajo, algo que ocurre con mayor facilidad en los espacios al aire libre.
Tanto en la categoría Indoor como Outdoor es posible plantear actividades que favorezcan el aprendizaje. Pensar en una combinación de los dos tipos de entrenamientos podría ser una alternativa para aprovechar los beneficios de ambos. Estas dinámicas tienen fortalezas y debilidades y sólo podrá juzgarse una mejor -o más oportuna- que otra en base a los objetivos deseados y las características del grupo participante. Es por ello muy recomendable dejar esa evaluación en manos de especialistas que puedan hacer una valoración certera de las necesidades de la compañía y programar actividades a medida.