La confianza en uno mismo es una de las principales claves del éxito profesional, pero muchas veces resulta difícil poder ganar esa seguridad en uno mismo aún cuando recibamos elogios o reconocimientos por nuestro trabajo. Y es que las muestras de confianza ajenas (o externas) suelen ser muy efímeras, ya que no provienen de nuestro interior, y las inseguridades les ganan terreno demasiado pronto. Es por este motivo que hoy te proponemos incorporar un hábito ganador a tu rutina, que te ayudará a incrementar tu autoconfianza, a establecer metas claras y a transmitir una sólida imagen profesional.
Para poder tomar decisiones relevantes o llevar a cabo tareas de cierta responsabilidad es necesario cultivar una autoestima alta, pues es importante confiar en nuestro propio criterio a la hora de hacerlo. Por ello, para todo profesional que desee avanzar en su carrera siempre es fundamental fortalecer la autoconfianza. Resulta evidente que quien no es capaz de confiar en sí mismo y en su trabajo y desempeño, nunca podrá lograr que otros lo hagan. El éxito profesional depende en gran medida de esta buena dosis de amor propio y confianza en uno mismo.
La estrategia que te proponemos hoy para mejorar tu autoconfianza se trata simplemente de comenzar a tomar nota de tus propios logros, para así poder evaluar mejor tu rendimiento y reconocer y valorar tus esfuerzos cotidianos. Aún cuando no todas nuestras acciones sean merecedoras de una promoción, seguramente algunas sí que lo sean y es importante conservar un registro de ellas para ¡tenerlas siempre presentes!
Éste es un modo sencillo para fortalecer tu confianza en ti mismo y sólo te llevará 15 minutos a la semana. Los días viernes, antes de finalizar la jornada, tómate este tiempo para registrar todas las tareas que te fueron asignadas en la semana, las dificultades que encontraste para resolverlas y la manera en que lo hiciste. Apunta también si el resultado ha sido satisfactorio o no y si has recibido un reconocimiento por ello.
Utiliza un sistema que te permita registrar los acontecimientos en forma clara y ordenada: Tarea-Acciones-Resultados. Finalmente, deja un espacio para añadir comentarios y apunta en él tus sentimientos con respecto al trabajo realizado y los resultados obtenidos. Es importante reconocer tus emociones al respecto porque ello te permitirá evaluar no sólo tu rendimiento, sino también tu vínculo con el empleo y la profesión.
Al finalizar el mes, repasa tu lista de tareas cumplidas para conocer cómo ha sido tu desempeño y poder hacer una autocrítica realista sobre tu trabajo. Tendrás ahora mucha información de relevancia para conocerte mejor, reconocer tus esfuerzos y, además, poder planificar estrategias para mejorar cuando sea necesario. A lo largo de un año, seguramente habrás conseguido muchos -pequeños o grandes- logros que ahora podrán formarán parte de tu “historial” personal y profesional y que te servirán para fortalecer tu confianza en ti mismo, valorando de un modo más objetivo tu trabajo y potencial.
