¿Cómo inclinar la balanza en tu favor en la entrevista final?
¡Lo has conseguido! Finalmente, te encuentras a punto de tener la entrevista final. Aún cuando no quieras entusiasmarte con la idea, has hecho un muy buen papel hasta ahora y tan solo hace falta el remate final… pero, ¿qué es lo que se espera de ti en esta oportunidad?
Hasta aquí ya has demostrado que vales para el puesto, tienes los conocimientos, la imagen y las habilidades necesaria para desempeñarte en ese empleo. Habitualmente, la entrevista final le permitirá a los entrevistadores definirse entre candidatos que ya están en condiciones de obtener el puesto. Por tanto, ahora se evaluará ese “algo más”, ese plus que marca la diferencia.
En esta instancia, tu adecuación a los valores y la cultura de la empresa, al equipo y a la organización comienzan a cumplir un papel cada vez más determinante.
Así las cosas, he aquí las claves para inclinar la balanza definitivamente en nuestro favor en una entrevista final:
-Confianza: Hasta ahora ya lo has hecho muy bien. No pierdas esto de vista, ya que te dará la confianza necesaria para mostrarte más seguro de ti mismo y transformar esta última entrevista en una charla menos estresante, en donde puedas animarte a estar más distendido y afable.
-Tus puntos fuertes y débiles: Serán probablemente temas que vuelvan a tocarse en esta oportunidad. ¿Cómo sortearlo? Recuerda nuestros tips para hablar de tus fortalezas y debilidades y sobre todo, no olvides plantear siempre tus carencias como oportunidades. En lugar de decir que “no sabes suficiente sobre x tema”, explica que estás muy interesado en comenzar cursos y perfeccionarte en ese área.
-Responde y pregunta: Llegado este punto, es tan importante para los entrevistadores convencerte a ti como ponerte a prueba. Escucha con atención los detalles sobre el puesto, la dinámica de trabajo, los horarios, la cultura de la organización y estate siempre listo para hacer preguntas al respecto. Debes ser capaz de mostrar tu genuino interés por el puesto y la empresa, escuchando con atención y haciendo preguntas pertinentes. Para ello, recuerda nuestros consejos sobre las preguntas que realizar a un entrevistador.
-No dejes ningún cabo suelto! Es así, ésta es la última oportunidad de aclarar al entrevistador cualquier duda respecto a tu experiencia, conocimiento, profesionalismo o determinación. Trata de recordar las entrevistas anteriores, ¿sentiste en algún momento que algo no estaba yendo en el sentido que querías? ¿quizás piensas que podrías haber dado mejores ejemplos sobre tu desempeño? o ¿te ha faltado relatar esa experiencia que realmente marca la diferencia? Éste es el momento de hacerlo. Sin intentar dirigir la entrevista, busca aprovechar las oportunidades para clarificar cualquiera de estas cuestiones y de ser necesario, antes de acabar, consulta al entrevistador si hay algún tema en el que quisiera que te extendieras un poco más o algo que le gustaría que aclarases.
Ahora sí, éste es el momento… y ¡es todo tuyo!