¿Importa el salario de mi último empleo?
Muchos candidatos temen especificar el sueldo de su empleo anterior por temor a que este dato pueda excluirlos de alguna vacante. La realidad es que no hay una fórmula única para dar respuesta en estas situaciones. En líneas generales, es recomendable señalar el salario del empleo anterior cuando se ajusta a tus expectativas actuales y coincide con el rango señalado por la empresa. Pero, por otra parte, en el caso de que tus expectativas hayan variado o que quieras ampliar tu abanico de posibilidades, no será necesario que indiques este dato.
En primer lugar, revisa bien cuál es la oferta de la empresa que publica la vacante laboral, ante la posibilidad de que la pregunta surja durante una entrevista personal. Siempre es una buena ayuda estar al corriente de los salarios del sector, investigándolo por internet o revisando los convenios colectivos. Ello te dará una pauta general en caso de ser cuestionado al respecto.
Una fórmula que puede funcionar cuando desconoces cuál es la oferta inicial de la empresa, es indicar algo así como: “Espero recibir una retribución acorde al valor de mi aportación a la compañía y a las responsabilidades asumidas”. También es una buena idea acompañar esta respuesta de un comentario que demuestre que nuestro interés central no es el dinero, ya que todos los reclutadores agradecerán encontrar a un trabajador con vocación: “Estoy más interesado en las oportunidades que me puede brindar este empleo, antes que en un salario elevado”.
Así y todo, en una entrevista, si tu interlocutor insiste en que le indiques tus aspiraciones económicas, lo más conveniente es que lo hagas, ya que en caso contrario hará suponer que no sabes lo que quieres. Por ello, la mejor opción es estar informado. Hay muchas herramientas para hacerlo e incluso los profesionales de Adecco pueden asesorarte al respecto.
Antes de entrar a la entrevista, ten en mente el salario bruto anual que desearías; y llegado el momento, si debes responder a esta pregunta, hazlo con tranquilidad, mirando al entrevistador a los ojos, no con una actitud desafiante sino de calma.
El salario siempre es una cuestión que suscita tensión en las entrevistas laborales, no traigas tú este tema a la conversación y sólo menciona una cantidad si el reclutador te lo solicita. Recuerda que la actitud con que lo expreses será clave también para que tu respuesta sea abierta a la posibilidad de negociar o cerrada y definitiva.