“Hay que disfrutar de las nuevas situaciones”
Antonio de Linares tiene 38 años y trabaja en Dublín, se dedica a la coordinación de un master en Logística de una universidad irlandesa y a la promoción del mismo para estudiantes de fuerad de la UE. En España estudió derecho y se dedicó durante ocho años al periodismo. Con 30 años, muy poco dinero y sin hablar inglés, Antonio De Linares, procedente de Málaga, se aventuró a probar suerte en Irlanda. Para Antonio, quienes deseen vivir una experiencia en el extranjero deben aprender a ponerse en situaciones a las que no están acostumbrados y… ¡disfrutarlas!
¿Cuánto tiempo hace y por qué decidiste dejar tu ciudad?
Fue hace más de ocho años. Siempre había tenido ganas de vivir un tiempo en el extranjero y de aprender inglés. Con 30 años se dió la coyuntura para poder hacerlo y sentí que era en ese momento o nunca.
¿Qué fue lo primero que hiciste cuando decidiste irte?
Ir a ver a un conocido que había vivido en Dublín para que me diese consejos.
¿Ya tenías trabajo antes de llegar o lo conseguiste allí? ¿Cómo lo hiciste?
Cuando llegué no tenía trabajo y apenas dinero para mantenerme más de un mes, siendo optimista. Tenía muy claro que necesitaba encontrar empleo de forma urgente o me tenía que volver a Málaga, así que estaba totalmente concentrado en ello. El problema era que no hablaba inglés. Me salvó el conocer a un valenciano encantador que hacía prácticas en una agencia de trabajo temporal. Gracias a él me mantuve las primeras semanas haciendo todo tipo de cosas: empaqueté videojuegos en una fábrica por la noche, vigilé que no robasen perfumes en una tienda, cargué ropa para otra que estaban a punto de abrir… La posibilidad de quedarme me la dio un trabajo como ‘limpia-ollas’ en la cantina de una empresa, que conseguí gracias a una chica de Tenerife a la que adoro y que es hoy una de mis mejores amigas.
¿Cómo es la vida en tu nueva ciudad? ¿Cómo es la gente?
Dublín es una ciudad pequeña con las ventajas que esto conlleva. Se atraviesa de punta a punta en menos de una hora andando. Es una ciudad manejable que no deja de ser una capital europea y esto tiene el valor añadido de que, culturalmente, lo que venga a Irlanda siempre pasa por Dublín. A pesar del tiempo, que casi todo el año es como un otoño más o menos frío, con más o menos luz y más o menos lluvioso, el irlandés es muy de calle. Los cuartos de estar de las casas son virtuales, su función la cumplen los pubs. Aunque también quedan allí para tomar café o comer fuera. El corazón de Irlanda, el foro, la plaza del pueblo es el pub. El irlandés es amable, dicharachero, bebedor, de actitud modesta por imperativo genético-histórico, musical y generoso rayando la prodigalidad.
¿Cómo ha sido tu adaptación a la cultura y las costumbres del lugar?
Estupenda. Dublín está llena de gente de todos sitios en situación parecida a la tuya, lo que lo hace todo más fácil. Por otro lado, nada más llegar conocí a irlandeses con mucha curiosidad por España, que al mismo tiempo apreciaban el encontrarse con extranjeros; que además del idioma y el trabajo, estaban interesados en su cultura. Es cierto que, con los años, uno se acaba quejando también del tiempo, como cualquier irlandés que se precie, y a veces te revelas contra el lugar tan central que la pinta de cerveza tiene para los irlandeses.
¿Qué le recomendarías a alguien que quisiera probar suerte allí?
Que no se queje del tiempo hasta que no se haya ganado la carta de ciudadanía, hasta que no le tenga cariño al país, y que nadie venga engañado: Irlanda no es el Caribe. Que si quiere aprender inglés aproveche la amabilidad de muchos irlandeses para practicar el idioma y no vaya desesperado buscando a españoles con los que conversar. En general, lo que uno podría recomendar para cualquier lugar nuevo en el que se quiera probar fortuna: paciencia, humildad, buen humor, tesón, desarrollar la capacidad de ponernos en situaciones a las que no estamos acostumbrados y ¡disfrutarlas! no desgastarse emocionalmente pensando en lo que echamos de menos y abrir los ojos a todo lo que de particular tiene este país.