Transmite tus ideas y sé persuasivo
Hay muchos empleados que trabajan de forma diligente y realizan sus labores correctamente. Sin embargo, hay pocos empleados que, además de trabajar bien, tengan habilidades de persuasión, piensen y comuniquen de forma eficaz sus nuevas ideas y proyectos. Si quieres ser uno de ellos, a continuación encontrarás algunas ideas clave para mejorar tu forma de comunicar y, sobre todo, convencer.
La corrección formal de un mensaje, incluso su correcta exposición, no son los únicos elementos que se deben tener en cuenta para convencer a compañeros y jefes de una gran idea. Más allá del lenguaje formal y la ortografía, existen un gran número de factores de persuasión que se deben valorar si lo que se quiere es darse a entender y convencer.
En primer lugar, hay que conocer las necesidades reales de la empresa y las potencialidades de cada trabajador. Partiendo de un conocimiento profundo sobre el contexto, será más sencillo plantear un discurso en el que todas las personas y secciones de la empresa puedan verse involucradas. Debes saber que, para convencer a alguien, primero es necesario pensar como él, conocer sus opiniones y necesidades. Relacionando los puntos de vista de distintos empleados y focalizando en ellos durante tu intervención, lograrás transmitir tus ideas a la vez que ganarás la complicidad de tus compañeros.
Es en este punto, cuando has expuesto los distintos puntos de vista, donde debes dar a conocer tu idea. Si quieres que realmente reflexionen acerca de ella, preséntala de forma organizada y atractiva. Compara aquellos problemas o carencias actuales con las soluciones futuras que ofrece tu idea. Da ejemplos concretos de aspectos que van a mejorar tanto a nivel de los trabajadores como del conjunto de la compañía.
Una vez repasados los distintos puntos de vista y expuesta la meta de forma clara y concisa, fíjate en las reacciones y procura ceder terreno a aquellos que tienen dudas y a aquellos otros que quieren aportar más fuerza a tu idea. Estos últimos serán tus aliados a la vez que estarán representado aquel grupo de compañeros a los que ya has persuadido. A partir de este punto, debes tener en cuenta otro factor del proceso persuasivo: el valor que el grupo tiene frente a otras ideas. Si sabes que hay compañeros que comparten tus propuestas, no dudes en profundizarlas con ellos y en ir tejiendo una red de complicidades. No es posible persuadir a un gran grupo estando solo; cada vez que convenzas a alguien, este alguien te ayudará a convencer a otro. Por ello, organízate, piensa en los otros, persuade y, por último, comparte tus ideas para que se extiendan todavía más.