La movilidad y la generación Y
La generación Y o generación Milenio refiere a quienes han nacido entre finales de la década de los 70’ y hasta comienzo de los 90’. Son jóvenes y adultos que hoy tienen aproximadamente entre 21 y 35 años y que, por las características de la sociedad occidental actual en la que se han criado, comparten ciertos rasgos generales en el modo de sentir y ver el mundo.
Uno de estos caracteres es la naturalidad con la que viven, o ven a otros vivir, procesos migratorios. Todos ellos, o bien han tenido este tipo de experiencia personalmente o tienen -entre sus familiares o redes de contactos- conocidos que están viviendo fuera de su ciudad o país de origen. En general, también son estas personas en el exterior quienes alimentan constantemente una nueva perspectiva y un deseo de conocer aquello que existe fuera de sus fronteras.
Sin dudas las facilidades en cuanto a comunicación y transporte que hoy en día existen en la mayoría de los países del mundo, permiten que el plantearse la idea de estudiar, trabajar, viajar o residir fuera de la localidad de origen no se presente como una cuestión demasiado arriesgada o traumática.
La generación Y sabe que ir y venir es mucho más sencillo en la actualidad y por ello, en general no suelen dudarlo demasiado a la hora de aceptar oportunidades ya sea profesionales o personales que les obliguen a trasladarse.
A nivel laboral, esta adaptabilidad es un plus muy interesante para ellos, ya que naturalmente conocen las bondades de hacer experiencia en el exterior y regresar a su lugar de origen enriquecidos por el aprendizaje de una nueva cultura y nuevos modos de trabajar. En el puesto de empleo, estos jóvenes suelen ser muy entusiastas respecto a los intercambios en el exterior, al trabajar con clientes internacionales o la colaboración con trabajadores de otros países.
También su apertura hacia otros horizontes hace que esta generación sienta mayor responsabilidad y compromiso con los problemas mundiales y por ello, tenga una mayor tendencia a trabajar por causas que impacten positivamente en el medioambiente y en la sociedad en su conjunto, colaborando en éstas, a pesar de conocerlas muchas veces tan sólo a través de medios o terceros.
Por este motivo, esta generación suele estar más predispuesta a trabajar también en empresas que participen de este espíritu innovador y de cambio e incluso a generar ella misma un cambio en su puesto de trabajo para lograr mejorar cuestiones que consideran prioritarias para todos.
Quizás, hasta en nuestros propios genes ya exista una predisposición para atrevernos a ir más allá de las fronteras, compartir, cooperar y aprender de experiencias internacionales. Sin dudas, una ventaja que nos puede permitir brindar un aporte destacado en nuestro entorno profesional y personal.