Te contamos 3 secretos para triunfar en esa entrevista
Muchos candidatos llegan con tal nivel de ansiedad a la entrevista que olvidan cuidar algunos de los detalles más importantes al responder las preguntas de los entrevistadores con confianza.
Compartimos aquí 3 secretos que te ayudarán a presentarte con mayor confianza y a responder con seguridad y certeza en una entrevista:
De entrada, céntrate en la empresa: estás ansioso por saber cuál será tu horario, tu salario o si podrás coger esas vacaciones que tanto deseas… sin embargo, hacer estas preguntas durante la primer entrevista ¡es un grave error! Llegará el momento en el que podrás hablar de tus aspiraciones económicas, de horarios, formas de trabajo, etc. Pero recuerda siempre que en un primer encuentro se trata principalmente de seducir a tu interlocutor y para ello, deberás centrarte en lo que es importante para el puesto y para la empresa. Así podrás demostrar con seguridad que tienes todo lo necesario para desempeñar ese trabajo con excelencia. Recuerda también las 10 preguntas que hacer o evitar en una entrevista, ¡para aprovechar al máximo esta gran oportunidad!
Sé positivo sobre tus experiencias pasadas: por mucho que los entrevistadores te pidan detalles o quieran oír comentarios sobre tus ex compañeros, jefes o empleos anteriores, es fundamental que sepas mantener la discreción y que no hables de forma negativa de ninguna empresa, trabajo o persona. No importa si la experiencia previa en otra compañía ha sido negativa, seguramente podrás encontrar el modo de expresar esa etapa de tu vida de manera positiva: piensa, por ejemplo, en lo que has aprendido; en los buenos compañeros; en lo importante que fue ese empleo para aquel momento puntual de tu vida; o en los contactos que te ha permitido hacer. Existen miles de perspectivas que puedes elegir a la hora de hablar de tus experiencias anteriores, ¡recuerda seleccionar siempre una positiva! Ten también presente nuestras claves para explicar una mala experiencia laboral.
Controla el tiempo de tus respuestas: no se trata de algo matemático, sino simplemente de conservar un equilibrio. Los entrevistadores pueden decepcionarse tanto con un candidato que ofrece solo respuestas monosilábicas o inconclusas, como con aquellos que acaparan toda la entrevista o intentan dirigirla. “Sí”, “no” o “por supuesto”, no son respuestas completas. Si tienes inconvenientes en profundizar en tus intervenciones, recuerda la importancia de compartir anécdotas o historias positivas, que te ayudarán a mostrar mejor tus competencias. Por el contrario, si no tienes problemas para hablar largo y tendido, piensa que una entrevista no se trata solo de lo que tú quieras contar, sino de aquello que los demás desean saber. No abrumes con largas e irrelevantes informaciones que no te han sido solicitadas. En todo caso, intenta mantener un equilibrio, en el que tú seas quien hable un poco más (60% o 70%), pero sin exageraciones.
Recuerda estos fáciles consejos para mantener una entrevista equilibrada y positiva y ¡asegúrate de tener la mejor estrategia para conseguir empleo!