“En el futuro, serán los emprendedores quienes lideren la sociedad”
Enrique Cat, cofundador de Nostoc Biotech, ha sido reconocido por Forbes como uno de los 30 talentos más prometedores de España con menos de 30 años. Cat comenzó Biología y lo dejó para continuar su formación en Teamlabs, laboratorio de Madrid de Mondragon Team Academy (MTA), siendo de los primeros que realizó el primer grado oficial europeo en Emprendimiento, Liderazgo e Innovación (LEINN) con un modelo aprendizaje disruptivo que permite crear a los profesionales del presente y futuro, formando a jóvenes para emprender en equipo en proyectos y empresas reales, con una perspectiva de ciudadanos globales descubriendo su capacidad de cambio e impacto social.
¿Qué ha significado para ti que Forbes te haya reconocido como uno de los 30 talentos más prometedores de España con menos de 30 años?
Un honor, aunque estoy seguro de que hay otras personas en España que lo merecen tanto o más que yo.
El listado “30 Under 30” distingue a los jóvenes más innovadores e inspiradores de nuestro país que tienen como misión cambiar el mundo. ¿Por dónde crees que pasa este cambio?
Mi opinión es que, en el futuro, serán probablemente los emprendedores quienes lideren la sociedad en detrimento de los políticos y grandes corporaciones. Este cambio empieza a observarse a nivel global, y en menor medida en España. A medida que avanza la tecnología, las comunicaciones e Internet en general, resulta más fácil iniciar un proyecto empresarial en sectores tradicionalmente copados por unas pocas empresas (agricultura, energía, telecomunicaciones, banca). La duda está en cuánto tiempo tardaremos en alcanzar ese escenario de competencia real y sana. Mi opinión particular que, por supuesto puede ser errónea, es que para acelerar ese proceso se deberían disminuir los niveles de regulación en todos los sectores, así como disminuir el peso del Estado y del poder político en general. Según el economista Juan Ramón Rallo, en España se generan, cada año, 500.000 folios de leyes nuevas. Esto solo beneficia a las grandes corporaciones, con recursos suficientes para adaptarse y supone una barrera de entrada casi infranqueable a nuevos emprendedores que en muchos casos tienen nuevas propuestas interesantes para los consumidores. También apuntala el control de las instituciones públicas y el Estado sobre todas las actividades económicas. Desde mi punto de vista, es más deseable un modelo de mercado de competencia real, donde las instituciones públicas ejercen la mínima influencia posible y actúan como meros observadores.
En segundo lugar, aunque parezca contradictorio, una excesiva regulación no protege a los ciudadanos, más bien al contrario, limita innecesariamente la competencia en sectores básicos: energía, banca, industria agroquímica etc., lo que a su vez se traduce en muy poca oferta de productos y servicios para la ciudadanía. Hay pocos bancos, pocos proveedores de telecomunicaciones, pocas empresas fabricantes de fertilizantes etc. En un escenario de competencia más justa, el principal beneficiario es la población.
En tercer lugar, es necesario fomentar la innovación en educación. El modelo español actual es demasiado rígido, deja poco margen a los colegios para experimentar nuevas formas de enseñanza, y por tanto frena el avance de toda la industria educativa. En mi opinión, debería existir más oferta educativa en todas las fases de escolarización, y esto solo se consigue permitiendo la innovación y flexibilizando los planes de estudios. Es decir, haciendo que cada colegio tenga la posibilidad de implementar aquellas metodologías que considere más apropiadas (dentro de un mínimo marco común), y sean los padres quienes decidan qué modelo escoger para sus hijos.
En 2014 creaste, junto con Guillermo Herrero, la empresa Nostoc Biotech con la misión de transformar la agricultura tradicional en una actividad más sostenible. ¿Cómo se consigue?
En primer lugar, hemos conseguido algunos éxitos, pero aún estamos lejos de nuestro verdadero objetivo, que es liderar el cambio hacia una agricultura más sostenible en España. Ese cambio ya está sucediendo, afortunadamente, gracias a la conciencia de los consumidores que cada vez demandan más fruta y verdura libre de residuos químicos.
Creo que el factor determinante para llegar hasta donde estamos ahora ha sido la creación de un buen equipo. En mi caso, una de las claves fue asociarme con Guillermo Herrero, que con su experiencia en el sector y saber hacer, ha contribuido de manera crucial al avance de la empresa. Sin olvidar al resto del equipo que se ha dedicado en cuerpo y alma al proyecto.
¿Cuáles son los principales problemas que tiene la agricultura tradicional y que se pueden abordar gracias a las soluciones y productos de Nostoc Biotech?
Sin duda, el abuso de pesticidas y fertilizantes químicos, que generan a grandes rasgos dos problemáticas. La primera, la presencia de residuos químicos en los alimentos. La inmensa mayoría de alimentos que consumimos contienen estos residuos, cuyo efecto nocivo para la salud está sobradamente acreditado por la comunidad científica.
El segundo problema consiste en el debilitamiento de las defensas naturales de los cultivos. Cuando se aplica un pesticida, se mata una plaga o enfermedad (a veces ni eso), pero además se debilita enormemente a la planta y se mata una gran cantidad de microorganismos beneficiosos que habitan en torno a las hojas, raíz y frutos, que en la práctica constituyen el sistema inmunitario de la planta. Paradójicamente los pesticidas químicos aumentan la susceptibilidad del cultivo a sufrir nuevas plagas.
Con productos orgánicos como los nuestros, se mitigan o eliminan estas dos problemáticas. Nuestra idea es devolver a la planta sus defensas naturales.
Nostoc Biotech tiene un elevado componente social. ¿Cómo pueden las empresas ayudar en el desarrollo de la sociedad? ¿Crees que este impacto social positivo es garantía de sostenibilidad?
Las empresas, por definición, ofrecen un valor al consumidor, quien está dispuesto a pagar un precio por el producto o servicio que le ofrecen. Son las empresas las que han desarrollado tecnologías útiles para todos en nuestro día a día: piénsese en Internet y todas las tecnologías asociadas. Esta es la forma básica en la que las empresas mejoran la sociedad.
También es cierto que hay empresas cuya actividad ha perjudicado gravemente a la sociedad o el medio ambiente. Normalmente son empresas que gozan de alguna posición de privilegio o monopolio concedida directa o indirectamente por el Estado y que carecen de incentivos para mejorar la propuesta a sus clientes en el plano social o medioambiental.
Pongamos en la misma ecuación: un marco de competencia más justo, tal y como apuntábamos antes, y la conciencia social del consumidor, (un factor nuevo que ha entrado en juego hace pocos años). El resultado es que de manera natural surgen empresas sociales que vienen a satisfacer las demandas de los consumidores en los dos planos: el producto o servicio resuelve su problema y la empresa garantiza un impacto positivo en la sociedad.
En definitiva, serán los consumidores quienes lleven a este cambio social, las empresas se adaptarán rápidamente si existe un marco justo de competencia.
¿Consideras que es fácil emprender un negocio en España?
Montar un negocio nunca es fácil, pero en España parece más difícil que en otros países, lo cual es una enorme desventaja para nuestro país. Los niveles de regulación rozan el absurdo, los trámites burocráticos son interminables y la presión fiscal excesiva.
Nostoc Biotech ha sido una de las primeras empresas en que obtuvo financiación a través de la plataforma española de equity crowdfunding La Bolsa Social. ¿Consideras que la financiación es la principal barrera a la hora de emprender?
Esto es relativo, dependiendo del sector y del negocio concreto del que se trate. Pienso que un buen emprendedor/empresario tiene que ser capaz de encontrar canales de ingresos desde el principio. Eso mitiga enormemente el problema de la financiación, bien porque la empresa se puede autofinanciar, bien porque es más fácil encontrar financiación (bancaria o inversión privada) una vez el negocio tiene ingresos mínimamente estables y se ha demostrado la validez del modelo de negocio.
¿Qué consejos le darías a un joven que tenga una idea y esté pensando llevarla a cabo?
No soy amigo de dar consejos, porque no me gusta que me los den cuando no me conocen a mi o nuestro proyecto. Con sentido común y valentía cada uno puede encontrar su propio camino.