Tal vez sea el físico contemporáneo más conocido desde Einstein. Stephen William Hawking es altamente reconocido por su talento y deslumbrante inteligencia, así como por su gran naturaleza luchadora que lo ha llevado a convivir con una enfermedad degenerativa (el mal de Lou Gehrig) desde los 20 años.
A pesar de las numerosas y progresivas discapacidades que sufre y que lo mantienen prácticamente postrado y dependiendo de aparatos para lograr cierta movilidad y hasta la misma generación de voz, el físico teórico británico sigue –como lo ha hecho siempre- abocado al estudio y la divulgación científica.
En un artículo sobre las personas con discapacidad y la ciencia, Hawking ha dicho: “Uno debe tener una actitud positiva y debe hacer lo mejor posible de la situación en la que se encuentra. Si estás físicamente discapacitado, no puedes permitirte estarlo también psicológicamente”.
Su sorprendente convicción y particular vitalidad frente a los padecimientos que debe afrontar a diario hacen del teórico un verdadero ejemplo de perseverancia y agradecimiento.
“Mis esperanzas fueron reducidas a cero cuando tenía 21 años. Todo lo que ocurrió desde entonces ha sido un plus”, declaró en un artículo en el New York Time el físico que ya ha cumplido los 74 años de edad. Una afirmación que, además, ha venido a alimentar toda una filosofía: “No importa lo mala que parezca la vida, siempre hay algo que tu puedes hacer y en lo que puedes tener éxito. Mientras haya vida, habrá esperanza”, señaló Hawking.
Al día de hoy, el teórico inglés sigue mostrando una sorprendente actitud positiva, a sabiendas de que, tal como él mismo indicó en otra ocasión: “la inteligencia es la habilidad de adaptarse al cambio”, y que proponerse continuas metas es un modo de seguir dando guerra: “la raza humana necesita un desafío intelectual. Debe ser aburrido ser Dios y no tener nada que descubrir”, ha llegado a decir.
Con su ejemplo de lucha Hawking nos muestra que no hay frenos posibles para un alma inquieta y curiosa, y con gran confianza declara: “a pesar de que no puedo moverme y tengo que hablar a través de un ordenador, en mi mente soy libre”.
