Atrás nos queda todo el trabajo para montar los planes de formación del 2020, análisis de necesidades, asignación de presupuesto, calendarización, búsqueda de formadores y de espacios….
En sólo tres meses, todo este esfuerzo se ha perdido y hemos tenido que rediseñar y adaptar nuestras necesidades formativas a la realidad que nos ha traído el confinamiento.
El primer y principal foco ha sido el del “manejo de las herramientas informáticas”. Hemos tenido que desarrollar manuales y formaciones prácticas sobre Teams, webex, Skype….
El segundo gran reto al que nos hemos enfrentado es el abandonar las formaciones presenciales. Hace 6 meses solo veíamos las formaciones individuales como posibles e-learning y cualquier desarrollo de nuevo producto o cambio de metodología pasaba por organizar macro formaciones presenciales con altos costes de desplazamientos, dietas y alojamiento. Esto conllevaba una merma de la productividad importante, ya que dedicábamos todo el día, cuando a lo mejor, solo necesitábamos 3 horas reales de formación.
Ventajas de la formación virtual
Como en todas las situaciones nuevas y estresantes, como está siendo ésta, siempre hay una parte de aprendizaje que nos llevamos en la mochila y de la que deberíamos sacar provecho.
Algunas formaciones deberemos seguir haciéndolas de forma presencial, como todas las vinculadas al desarrollo de competencias grupales, pero otras, más cercanas a adquisición de conocimientos, van a seguir siendo más eficaces en formato online.
La clave es montar itinerarios formativos, con varios impactos cortos de una o dos horas máximo. Esto nos permite ir poniendo en práctica lo aprendido antes de la siguiente sesión y poder compartirlo con el resto de los participantes.
Otra ventaja que nos ofrece este modelo es que podemos grabar las sesiones, las podemos ver tantas veces como queramos y si por circunstancias, te pierdes una, puedes recuperarla en el horario que mejor te venga. La flexibilidad que ganamos nos ayuda en temas de conciliación y también en adaptar la curva de aprendizaje a cada persona, ya que va a poder revisar de forma individual aquellos conocimientos que no tenga suficientemente adquiridos, sin necesidad de evidenciarlo al resto de personas que trabajan conjuntamente.
La grabación de estas píldoras formativas te garantiza que todas las personas reciben el mismo contenido y de la misma manera, independientemente de cuando curse esta formación.
En definitiva, las webinar han llegado para quedarse y ofrecen ventajas de formación tanto a la empresa como a lo/as alumno/as. Os animo a hacer uso de aquellas que necesitéis en cada momento.
Ester López – HR Business Partner en Adecco Outsourcing
