Si tu carrera profesional se ha desarrollado correctamente y sin altibajos hasta el momento, perfecto. Sin embargo, es posible que hayas tenido una mala experiencia laboral, la cual no debería tener un impacto negativo en futuros procesos de selección.
En el contexto actual, es posible que hayas estado un tiempo desempleado, algo por lo que seguro que te preguntarán en la entrevista y que debes saber explicar sin sentir vergüenza ni ponerte nervioso. Piensa que muchos candidatos seguramente se hayan encontrado en la misma situación, por lo que eso no te quita méritos. Explica en qué has invertido el tiempo en el que no has estado trabajando, en cómo has estado formándote y has reciclado competencias o estudiado nuevos ámbitos, para demostrar que eres una persona activa que tiene la intención de volver al mercado laboral. Además, puedes explicar que también has dedicado tiempo a tus aficiones y a tus seres queridos, algo que demostrará que eres sociable y con inquietudes.
Si el mayor problema de tu currículum es que te despidieron de tu anterior trabajo, lo más importante es que no hables mal de tus anteriores jefes, aunque tu relación con ellos haya supuesto realmente una mala experiencia laboral. Explica que la empresa estaba pasando por dificultades o que cerró su actividad y que lamentablemente decidieron prescindir de ti (y de otros compañeros, si es el caso, sin entrar en detalles), a pesar de estar contentos con tu rendimiento. Si no es esa la situación, puedes decir que tu perfil no encajó con lo que la empresa buscaba, algo de lo que tú mismo te diste cuenta, siempre y cuando el puesto al que aspiras actualmente no sea similar al anterior. No des detalles, pero tampoco mientas.
Puede darse la situación que actualmente ya estés trabajando en otro lugar y quieras cambiar de empleo, por lo que seguramente te preguntarán el por qué. Si no estás bien en tu puesto actual, de nuevo deberías evitar criticar tus responsables o la empresa. El entrevistador no quiere escuchar tus problemas, sino tus perspectivas de futuro. Háblale de tus motivaciones, de tu interés por esta empresa y el puesto ofrecido, o de tu voluntad de cambiar de etapas profesionales para enfrentarte a nuevos retos.
Es conveniente que cuentes con cartas de recomendación de antiguos jefes si tienes buena relación con ellos, para demostrar que tu actitud fue correcta cuando estabas bajo su mando.
