Y tú, ¿qué buscas en un trabajo?
Es cierto que a veces cuando buscamos empleo nuestra atención parece centrarse exclusivamente en poder cubrir las expectativas de los empleadores. Nuestros deseos de incorporarnos lo más rápido posible a la plantilla de la empresa nos hace perder de vista qué es lo que nosotros realmente buscamos en un trabajo.
Por otra parte, son muchos los estudios que coinciden en señalar que los empleadores suelen equivocarse al creer que el dinero es la motivación fundamental a la hora de elegir un puesto. Si bien el factor económico es muy importante, las expectativas de los trabajadores incluyen muchos otros ingredientes que también son fundamentales. Entre los requisitos más buscados a nivel mundial se encuentran:
Conciliación laboral: muchos empleos pueden demandarnos dejar de lado algunas actividades personales o sociales. Por ello, debemos tener muy presente en qué medida estamos dispuestos a realizar estos cambios en nuestra vida diaria antes de aceptar una oferta con jornadas demasiado largas, de fines de semana o trabajos excesivamente demandantes u horarios rotativos, entre otros ejemplos. El equilibrio entre la vida personal y laboral es fundamental para estar motivados y felices.
Estabilidad: en determinados momentos, y especialmente cuando la perspectiva económica es incierta, priorizamos los empleos que nos brindan ciertas seguridades a través de la solvencia de las empresas o los contratos de permanencia, por ejemplo. Saber que no tendremos que estar buscando nuevamente trabajo en dos meses es un elemento muy importante cuando lo que queremos es estabilizarnos.
Oportunidades profesionales: construir una sólida carrera profesional demanda años y esfuerzo. En ocasiones, algunos empleos que no se relacionan directamente con nuestro sector pueden también ofrecernos la posibilidad de avanzar hacia otras áreas de interés. Piensa en el modo en que tu carrera se construirá dentro de la empresa para tener objetivos claros desde el comienzo.
Ubicación: especialmente si vives en una ciudad de gran tamaño, deberías plantearte cómo afectará a tu día a día el optar por un puesto que se encuentre lejos. Tendrás que pensar en el modo en que te desplazarás, el tiempo que te exigirá este trayecto y cómo organizarás tu agenda según los nuevos horarios.
Si bien estos son los factores que la mayoría de los empleados tienen en cuenta a la hora de evaluar un puesto de trabajo, hay muchos otros que podrían ser de gran importancia para ti: ambiente laboral, reconocimiento, vacaciones, formación, etc. Piensa en cuáles son tus prioridades a la hora de optar a un nuevo trabajo e investiga si ese puesto podrá estar a la altura de tus expectativas. Si te olvidas de tus propios deseos y aspiraciones, será muy difícil que finalmente te encuentres a gusto en él.