Un recorrido profesional generalmente está orientado a ciertos objetivos, pasos que significan un verdadero salto en nuestra carrera. Pero, claro, pasos que también suelen despertar mucho temor: pedir un ascenso, cambiar de empleo, poner un negocio propio o convertirse en trabajador independiente pueden ser uno de esos grandes objetivos que, por uno u otro motivo, no nos atrevemos a conseguir.
¿Quieres saber si realmente tu objetivo es algo inalcanzable o es el miedo el que no te deja avanzar? Hoy te proponemos que evalúes tu proyecto profesional, sin poner ninguna de estas tres excusas habituales:
- Es muy arriesgado, podría fracasar. De acuerdo, sí, los grandes pasos suelen ser arriesgados. Pero, ¿realmente es tan grande el riesgo o simplemente nuestro ego no puede admitir un error? Para alejar los miedos ligados al fracaso una buena técnica es redactar los peores escenarios posibles y evaluar qué tan reales o terribles son. Cualquier cambio significará siempre un riesgo, pero ¿no será peor no hacer ningún cambio? En general, el peor escenario que podemos imaginar no es más que volver a la situación actual. Y, además, existen muchas medidas que podrías tomar para evitar que ello ocurra. Entonces, tomando las precauciones del caso, ¿no merece la pena intentarlo?
- No soy capaz, sería irresponsable. Si tienes pensamientos tales como “hacer lo que me gusta no da suficiente dinero” o “trabajar para una gran compañía me ofrecerá más estabilidad”, probablemente signifique que tienes demasiado miedo a hacer un verdadero intento. Las grandes compañías también cierran y despiden gente y si uno hace lo que realmente ama con profesionalidad, ello siempre pagará lo necesario. Escribe todas las suposiciones que te impiden alcanzar tus metas y decide cuáles de ellas son verdaderas certezas y cuáles prejuicios basados en el temor al cambio. ¿Son útiles estas suposiciones para tu carrera? ¿Cómo podrías reformularlas para convertirlas en creencias más constructivas? Si no te sientes capaz de alcanzar tus objetivos, ¿cómo puedes prepararte o mejorar para hacerlo? Cada suposición esconde también una reformulación que en lugar de limitarte, podría ayudarte a alcanzar tus metas. ¡Construye la tuya!
- ¡Nunca ocurrirá! En los casos más extremos, las personas suelen ver su realidad demasiado alejada de sus metas y frente a un camino tan largo e incierto que lo más seguro es no hacer nada. ¡Gran error! ¿Estás muy lejos de tu situación ideal? Entonces es el mejor momento para empezar a cambiar esa realidad. Y ahora sí que no tendrás excusas. Comienza a planificar el camino hacia tus objetivos. ¿Cuáles son los pasos que puedes dar hoy para estar más cerca de tu ideal? ¿Formarte? ¿Mejorar en algún área específica? ¿Comenzar a ser más organizado? ¿Tener más contactos? ¿Promocionar tu trabajo? Existen miles de maneras de avanzar profesionalmente hacia tus objetivos, ¡no esperes para empezar tu recorrido!
A menudo los grandes cambios nos llenan de temor e incertidumbre y ello es así porque no existe otro modo de atreverse a un gran desafío más que partiendo de la disconformidad y enfrentando riesgos. No dejes que el miedo y las excusas te alejen de tus metas, ¡comienza ahora a perseguir tus sueños!
