Evita convertirte en un adicto a la tecnología
Vivimos en una sociedad conectada gracias a la tecnología. No es nada malo. De hecho, gracias a internet y a los dispositivos móviles inteligentes tenemos acceso a información y contenidos que hasta hace relativamente poco eran inaccesibles, estamos en contacto con gente con la que habíamos perdido el contacto o podemos comunicarnos con la otra parte del mundo de una manera rápida y fácil. Gracias a las tecnologías se han abierto nuevas posibilidades de negocio y nuevas formas de hacerlos.
Pero la tecnología también tiene sus riesgos, sobre todo si hacemos un abuso de ella. Los expertos aseguran que estar demasiado expuestos a la tecnología, principalmente a las pantallas de ordenador, teléfono y tableta, pero también de televisión, afecta de forma directa a nuestro cerebro. En un artículo de la BBC.com, la doctora Nerina Ramlakhan, experta en sueño y energía, asegura que consumir demasiados contenidos a través de pantalla (e incluso haciéndolo con varias pantallas a la vez), puede comportar desórdenes en el sueño, confusión, hiperactividad, falta de control, incapacidad para desconectar del trabajo e incluso convulsiones (en los casos más severos).
No nos damos cuenta, pero muchos de nosotros somos adictos a la tecnología. Nos pasamos más de ocho horas delante de un ordenador, miramos el móvil cien veces al día, utilizamos la tableta para leer y nos dormimos delante del televisor. Sí, eso es ser adicto a la tecnología. ¿Te suena? Tranquilo, puedes trabajar para revertir la situación y tener una relación sana con todos esos dispositivos.
La doctora Ramlakhan recomienda cuatro cosas fundamentales:
- Deja de lado la tecnología una hora antes de irte a la cama. Nada de dormirte viendo la televisión o leer tu e-book. Haz alguna actividad para relajarte que nada tenga que ver con una pantalla: lee un libro en papel, escucha música o haz meditació
- No duermas con el móvil al lado. No lo utilices como alarma. Y no tengas el reloj justo al lado.
- Utiliza los primeros 30 minutos cuando te levantes para reenergizarte. Desayuna bien y alejado de la tecnologí Evita también la cafeína durante estos primeros minutos del día.
- Hidrátate. Bebe dos litros de agua al día.
Con estos hábitos, la doctora asegura que podremos minimizar los efectos que tiene el uso de tecnología sobre nuestro sueño, y a la vez sobre nuestra capacidad de atención y concentración. Seremos capaces de desconectar y podremos ser más productivos.