Sácale todo el provecho a tu evaluación anual

¿Qué ocurre en una evaluación anual? Allí, el manager o supervisor evalúa nuestro rendimiento a lo largo del año. Cuando se realiza correctamente, podemos esperar oír detalles sobre nuestras fortalezas y logros, pero también escuchar los aspectos en los que debemos aún mejorar o poner más esfuerzo.

Algunas empresas no tienen en cuenta la importancia de hacer una justa evaluación a sus trabajadores y, por ello, muchos empleados asocian una entrevista con el manager con algún error cometido, un despido o una dura crítica. Por eso, no recibir ningún comentario por parte de un supervisor se malinterpreta como una muestra de estar haciendo el trabajo correctamente.

Lo que te recomendamos desde Adeccorientaempleo es que, si tu empresa no tiene por costumbre hacer una evaluación anual, seas tú quien la solicite. Mostrar interés en mejorar y conocer qué se espera de nosotros es el camino más rápido para avanzar y crecer profesionalmente.

Estos son algunos de los beneficios de la evaluación anual:

1. Pedir proactivamente una evaluación es una manera de no pasar desapercibidos ante la mirada del supervisor. Será siempre visto como una iniciativa positiva, de alguien que se preocupa por conocer las expectativas que recaen sobre su trabajo para ofrecer lo mejor de sí mismo.

2. A nivel profesional, un balance de nuestro desempeño nos brinda la oportunidad de corregir aquello que no estamos haciendo correctamente o del modo esperado. E incluso, poder tomar decisiones sobre nuestro futuro: una crítica positiva puede ser el origen de una negociación sobre un próximo ascenso o cambio de sector.

3. Finalmente, si te encuentras buscando el rumbo de tu carrera, esta puede ser una gran oportunidad para tener la opinión de alguien que ocupa un cargo de mayor responsabilidad y que, seguramente, cuenta con suficiente experiencia como para evaluar apropiadamente tu perfil y orientarte correctamente.