Seguro que ya sabes que una buena estrategia de networking puede ayudarte en tu carrera profesional. Cultivar una red de contactos profesionales es una buena manera de estar al día de las novedades del sector y de poder detectar nuevas oportunidades laborales. En esa red de contactos hay cinco tipos de personas que no te pueden faltar: un mentor, el que te conecta a otros, el que ejerce influencia en la red, el que tiene influencia en tu sector y un visionario.
Con todos ellos debes establecer una relación, interactuar y ayudarles también en sus necesidades. Sólo así conseguirás que tu red sea efectiva. Y si ya sabes qué es lo que debes hacer, ahora tienes que tener claro qué es lo que no debes hacer bajo ninguna circunstancia.
- No dejes pasar demasiado tiempo antes de conectar. Si has conocido a alguien en un evento con el que has conectado y crees que puedes incorporarlo a tu red de contactos no tardes demasiado en hacerlo. Si pasa demasiado tiempo corres el riesgo de que esa persona se olvide de ti y se enfríe el contacto. Deja pasar 24 o 48 horas antes de establecer un contacto a través de LinkedIn o de otra red social o de enviarle un mail con tus datos. Puedes recordar, en el momento en el que contactes con él, algún detalle de vuestra conversación.
- No te olvides de cultivar tus contactos. Hay muchas personas que piensan, erróneamente, que disponer de una amplia red de contactos significa, tan sólo, acumular más y más contactos en LinkedIn o en el correo electrónico. Pero no es eso. Tener una buena red de contactos y hacer networking significa cultivar esa relación, permanecer en contacto, y participar en los eventos y las conversaciones que se establezcan.
- No seas egocéntrico. No se trata sólo de ti mismo. Es cierto que tú estás centrado en tus objetivos y en conseguir avanzar en su consecución. Pero no sólo pienses en lo que te pueden aportar tus contactos a ti o a tu carrera profesional, también debes pensar en qué puedes aportar tú a esos contactos. ¿Puedes ayudarles de alguna manera? Interésate por ellos y no hables tan sólo de ti.
Si te esfuerzas por evitar estos tres errores, tu estrategia de networking puede ser todo un éxito.
