¡7 Señales de que necesitas equilibrar tu vida personal y profesional!… y 7 estrategias para comenzar a solucionarlo
Encontrar el balance entre la vida personal y profesional a veces parece ser una misión imposible. Existen determinados años de nuestra vida en que solemos poner toda nuestra energía en el ámbito laboral y descuidar nuestro espacio personal y social. Asimismo, en otros momentos puede ocurrir lo contrario y encontrarnos en la necesidad de ocuparnos mayormente de nuestra vida personal.
Estos pequeños desequilibrios pueden ocurrir sin ocasionarnos mayores problemas. Sin embargo, para muchos profesionales la necesidad de priorizar su carrera puede extenderse por varios años, pudiendo ocasionar perjuicios para su vida familiar y personal, así como también para su salud.
¿Puedes ser tú uno de ellos? Te proponemos estar atento a estas 7 señales de que necesitas equilibrar tu vida personal y profesional y a las 7 estrategias para comenzar a solucionarlo:
- Tu cuerpo comienza a mostrar síntomas de estrés: te sientes cansado y débil. Tu cuerpo comienza a dar señales claras de que tu estilo de vida te está perjudicando.
- Te sientes más irritable: Estás intolerante y te enojas con facilidad.
- Te distraes con facilidad: Te cuesta concentrarte y tu cerebro muestra claros síntomas de agotamiento.
- No disfrutas de tus actividades: El cansancio mental y físico te impiden disfrutar de tus actividades, ¡incluso de las que más te gustan!
- Te cuesta conciliar el sueño: Para las personas más sensibles, éste suele ser el primer y más claro síntoma de que algo no está marchando correctamente. Si tal situación se extiende en el tiempo, puede provocar graves problemas de salud. El sueño es fundamental para que nuestro cuerpo recupere energías y pueda realizar todas las actividades diarias.
- No logras pensar con claridad: Te cuesta concentrarte y resolver sencillas cuestiones diarias.
- Sigues trabajando en tus horas de descanso: No puedes acabar tus tareas en las horas asignadas para trabajar y sigues ocupado en responsabilidades laborales en tu tiempo de descanso.
Si has llegado hasta aquí sintiéndote identificado con todos los síntomas, hay una sola solución posible… ¡Recuperar tu vida! Aquí, 7 estrategias para comenzar a realizarlo:
- ¡Haz actividad física y contrala tu dieta! Con urgencia, antes de que tu cuerpo comience a resentirse más y tu salud a desmejorar. Preocúpate por seguir una buena dieta alimenticia y dedicar al menos 45 minutos diarios a caminata o ejercicio físico. Ello te ayudará a combatir los síntomas del estrés.
- Realiza actividades que te transmitan armonía y permitan despejar tu mente: el arte, la meditación o algún hobby que te apasionen pueden ser ideales para bajar el nivel de ansiedad y volver a tomar las riendas de tu vida personal.
- Toma pequeños “breaks” o descansos a lo largo del día. Ello te ayudará a recuperar energías y darle un respiro a tu cerebro.
- Planifica unas mini-vacaciones o una escapada de fin de semana. El cambio de escenario te ayudará a desconectar y recuperar tus intereses.
- Cuida tu espacio y tus horas de descanso: Puedes ayudarte a conciliar el sueño bebiendo infusiones y generando un entorno calmo y placentero a la hora de dormir (procura tener la habitación limpia y ordenada y con un clima agradable). Quizás te ayude poner algo de música suave, alguna esencia o aroma tranquilizador. En lo posible, evita tener el móvil o el ordenador en la habitación.
- Comienza a delegar tareas hasta recomponer definitivamente el equilibrio entre tu vida laboral y personal.
- ¡Pon un freno! No dejes que estos momentos se prolonguen demasiado. Tu salud mental y física están en juego. Si el trabajo lo está envolviendo todo en tu vida, es tiempo de poner un freno. Habla con tu jefe para reducir la carga horaria o el nivel de responsabilidades. Si eres tu propio empleador, consigue colaboradores o elabora un nuevo esquema de trabajo que te permita tener algunas horas extra libres.
No dejes que tu carrera profesional y tu trabajo se conviertan en enemigos para tu vida personal. Aunque a veces parezca difícil, encontrar un equilibrio más saludable siempre es posible. ¡Pon en marcha hoy tus estrategias para conseguirlo!