Claves para mantener una entrevista telefónica con éxito
Algunos empleadores suelen recurrir a las entrevistas telefónicas como primera criba para reducir el número de candidatos que serán citados en persona. Una de las diferencias fundamentales es que, por lo general, las entrevistas telefónicas ocurren sin demasiado aviso previo. Es por ello importante que, mientras buscas activamente trabajo, estés preparado para que un potencial empleador te solicite cinco minutos para hacerte unas preguntas y así pasar la entrevista telefónica con éxito.
Preparación
Las cuestiones que debes tener en cuenta para una entrevista telefónica son similares a las de una entrevista regular: deberás hacer una lista con tus fortalezas y debilidades, habilidades, conocimientos y logros. Ten siempre al alcance de tu mano un curriculum en condiciones, bolígrafo y papel. Si el momento en que te solicitan la entrevista no es el más apropiado, no dudes en comentarlo y sugerir horarios alternativos. Intenta ubicarte en una habitación en la que puedas desplazarte sin obstáculos y donde no tengas riesgo de ser interrumpido. Si sabes que tu teléfono móvil podría generarte algún inconveniente, por ejemplo con la señal, solicita utilizar la línea fija para mayor seguridad.
Práctica
Las entrevistas telefónicas pueden ser tan o más estresantes que las personales. Siempre que te sea posible, intenta hacer algunos ensayos previos con un familiar o amigo y grábalos. Utiliza las preguntas típicas y escucha con atención cómo las respondes. De esta manera, podrás mejorar tu modo de expresarte y utilizar menos muletillas.
Durante la entrevista
No masques chicle, no fumes, comas o bebas. Pero sí ten a mano un vaso de agua fresca en caso de que necesites hidratar un poco la boca. Recuerda que, aunque tu entrevistador no pueda verte, el valor de una sonrisa mientras eres entrevistado es doblemente positivo: por un lado te mantiene con una actitud optimista y, por otro, siempre se reflejará en el tono de tu voz. Habla lentamente y articula bien las palabras. No interrumpas al entrevistador. A menos que la situación sea muy informal, siempre dirígete hacia tu interlocutor tratándolo de usted. No te extiendas demasiado en las respuestas y no te preocupes si debes tomarte unos instantes para organizar tus pensamientos. Al finalizar tu entrevista, da las gracias a tu interlocutor y pregúntale si sería posible tener una cita en persona.
Después de la entrevista
Toma apuntes de lo que te han preguntado y las respuestas dadas. Recuerda enviar una nota de agradecimiento a tu entrevistador subrayando tu interés por el empleo.
