“En China hay muchas oportunidades, pero hay que saber encontrarlas”
Hace casi diez años que Javier Ibáñez se lanzó a aprender chino por si surgía la oportunidad de viajar hasta allí en un futuro. Tenía 20 años cuando tomó la decisión que marcaría su carrera profesional y, solo cuatro años más tarde, ya estaba trabajando en Pekín como periodista gracias a una beca. Después, le contrató la televisión china en español, donde estuvo presentando los informativos hasta finales de 2015. En su nueva etapa, es analista senior de contenidos en una empresa tecnológica y colabora con el diario español El Confidencial.
¿Cuándo y por qué decidiste mudarte a Pekín?
En 2007 comencé a estudiar chino por si, en un futuro, surgía la posibilidad de venir aquí. En el último año de carrera, en 2010, me concedieron una de las becas de la Agencia Efe y la Caixa, que por aquel entonces te permitían realizar un año de prácticas en España y otro en alguna de las delegaciones que tienen por el mundo. Vi la oportunidad de probar suerte en China y en enero de 2011 llegue a Pekín.
¿Te costó adaptarte a tu nueva vida?
No puedo decir que fuera algo traumático, pero sí hay cosas que cuestan. En mi experiencia, las mayores dificultades al principio las encontré al hacer las tareas más sencillas como abrir una cuenta bancaria, pagar algunas facturas o saber qué estába comprando…
¿Cuál era tu nivel del idioma?
Sabía lo suficiente para sobrevivir por lo que había estudiado antes en España, pero insuficiente si quería vivir de forma completamente autónoma.
¿Qué es lo mejor de la experiencia de vivir en esta ciudad?
Quizás el hecho de que todo está en constante cambio y ves cómo la ciudad, y el país en general, van evolucionando. Además, Pekín tiene cada vez más opciones de ocio y, si te tomas la molestia de descubrir la ciudad, ves que hay mucho por hacer.
¿Y lo más difícil hasta el momento?
En mi caso no puedo decir una cosa que me haya resultado difícil en particular. Diría que es la sensación, que dura bastante tiempo, de salir a la calle y no saber a qué te vas a tener que enfrentar por tema de idioma, costumbres…
¿Qué es lo que más te gusta de China?
Un país tan grande tiene muchas más caras de las que normalmente conocemos. Si se tiene tiempo para viajar, se pueden descubrir muchas Chinas y cada una diferente.
¿Qué echas más de menos de Madrid?
Lo que más echo de menos es a la gente. Estar a 10.000 Km. de casa es una gran experiencia que te permite conocer y aprender mucho, pero siempre echas de menos a los que están allí. Lo segundo, aunque no me hubiera dado cuenta antes, es lo íntimo que puede resultar Madrid, ya que, comparado con Pekín o las ciudades chinas, te das cuenta de que es una ciudad pequeña y con mucha más personalidad de lo que puede parecer.
¿Te ves de vuelta en España?
No lo descarto, pero hay que ser realista y ver cómo está la situación laboral en nuestro país, especialmente en nuestro sector, el periodístico. Si surge la oportunidad me lo plantearé, pero por ahora creo que aún me quedan cosas por hacer y aprender aquí.
¿Qué recomendarías a alguien que quiera probar suerte en China?
Lo primero, que aprendan el idioma, al menos hasta un nivel básico. Después, venir a China, si se puede, durante dos o tres meses a estudiar y, una vez aquí, empezar a buscar empleo y no desesperar. Porque oportunidades hay muchas, pero hay que saber encontrarlas.