¿Te has planteado alguna vez montar tu propio negocio?

En los últimos años, en nuestro país ha repuntado el número de nuevos empresarios y autónomos. No sabemos a ciencia cierta si esto ha sido así por obligación o por convicción, pero nos consta que tirar hacia delante una empresa en España no está exento de retos, así que la constancia y el espíritu de superación son elementos clave. Hemos salido a la calle a preguntarle a la gente acerca de su espíritu emprendedor.  ¿Tú te has planteado alguna vez emprender tu propio negocio?

Eva Cordobés, 39 años, esteticista y peluquera

“Yo ya tuve mi propio negocio de estética durante 13 años. En el corto plazo no, pero en un par de años me gustaría volver a montar otro nuevo, ¿por qué no? Mi experiencia previa como emprendedora ya me hace tener una base de partida en cuanto a la hoja de ruta, qué recursos necesito, etc., aunque lo cierto es que, en este país, no ofrecen ninguna facilidad a los emprendedores ni a nivel administrativo ni financiero, más bien al contrario.”

Aitor Piqueras, 39 años, comercial

“Sí, me planteo desde hace tiempo montar una empresa que tenga que ver con la cooperación y la sostenibilidad, o alguna organización no gubernamental, porque es una temática que me atrae. A la hora de ponerla en marcha, a priori no necesito financiación, por lo que no me preocupan demasiado las trabas y el papeleo de tratar con una entidad financiera.”

Rocío García, 29 años, empresaria

“Hace casi dos años decidí montar mi propio negocio, una frutería. El proceso ha sido muy duro porque no hay facilidades para los empresarios y autónomos, por lo que todo se complica y se hace cuesta arriba. Todavía no he empezado a recoger los frutos, aunque sí que es cierto que tener mi propio negocio me reporta una mayor libertad, tranquilidad y satisfacción, porque sabes que trabajas para ti.”

Helena Viltró, 37 años, peluquera y esteticién

“No me atrae la idea de montar mi propio negocio para nada. Trabajar por cuenta ajena me aporta una estabilidad y una seguridad que creo que siendo empresaria no tendría. Más vale tener un sustento fijo y no tantas complicaciones como los permisos y documentos previos, estudios de mercado, etc. que se requieren para montar tu propia empresa.”