“Emigrar abre los ojos a la tolerancia”
“Emigrar abre los ojos a la tolerancia”. Lo dice Juan Oliveros. Este sevillano de 37 años está trabajando actualmente como carpintero en Harstad, un pueblo en el norte de Noruega. Aunque estuvo una temporada desde septiembre de 2012 en otro sitio del país, llegó a Harstad en octubre de 2013. Consiguió el trabajo a través de Adecco, una experiencia que recomienda a todo el mundo, por la facilidad en los trámites.
¿Qué factores te hicieron elegir el destino en el que te encuentras?
Harstad es un lugar remoto en el norte de Noruega, pasado el Círculo Polar Ártico. Eso es algo que se me hace muy atractivo y desafiante. Éste sería el principal factor, además de que en invierno, se puede ver la Aurora Boreal y en verano, el sol de medianoche.
¿Cómo contactaste con Adecco?
A través de un amigo que vio una oferta en el periódico que buscaban carpinteros con inglés. Me llamó y me dijo, “Hey, Juan, este trabajo te está buscando a ti, colega”.
¿Ha sido compleja la gestión de los trámites administrativos?
La gestión de los trámites administrativos fue algo fácil. Al principio sólo tuve que presentar los documentos que prueban mi experiencia y calificación. Y a la hora de marchar al nuevo destino, Adecco se ocupó de registrarme en todas las organizaciones necesarias. También te acompaña si eres tú en persona quien tiene que presentarse para pedir cualquier permiso o documentación, por lo tanto éste ha sido mi caso.
¿Qué tal la experiencia?
La experiencia genial. Cuando emigras a un país del que no hablas la lengua, el principio puede ser extraño. Pero yo siempre me sentí respaldado por Adecco y eso me dio seguridad. Al poco tiempo, conoces gente y vas haciendo amigos. Hay mucho que disfrutar, aprender y explorar. Yo creo que todo el mundo debería emigrar, al menos una vez en su vida. Eso abriría los ojos a la tolerancia con otras culturas y como experiencia personal es muy reconfortante.
Sabiendo que te encuentras en un entorno diferente, ¿qué fue lo que más te ayudó en tu integración?
La respuesta de la gente que me rodea. Desde el minuto uno me sentí bienvenido y eso lo es todo. Por mucho que hayas viajado, a la hora de marcharte a un sitio nuevo para quedarte un tiempo, siempre genera dudas de si serás capaz de integrarte y resistir el tiempo que tengas que estar. Siempre sueles verlo un poco peor de lo que al final es. Hay gente maravillosa en todos los lugares del mundo y cuando uno encuentra a alguien así, todo ese temor desaparece inmediatamente. Ese puede ser tu jefe/a, tu compañero/a o el pescadero/a de la esquina.
¿Cómo valoras la experiencia de contar con un partner como Adecco que te acompaña en el país de destino?
10/10. Adecco es la puerta a la simplicidad. Lo mas duro de emigrar, es buscar una empresa que te quiera contratar, buscar alojamiento y tener las herramientas necesarias para desempeñar tu trabajo. Con Adecco, haces las maletas, te vas al aeropuerto y cuando llegas, allí están esperándote con los brazos abiertos para darte la bienvenida y ponerte al día de todas tus dudas. ¿Qué más se puede pedir?
¿Qué le diríasa a alguien que se esté pensando ir a vivir y trabajar fuera?
¿A qué estás esperando? Hay un mundo, ahí fuera, que necesita tus habilidades y Adecco, es la forma segura y fácil de llegar a él.