Mantener una actitud positiva durante la búsqueda de empleo puede ayudarte a alcanzar tus metas.Dos personas diferentes pueden ver un mismo hecho de forma muy distinta. Dependerá, en gran parte, de si lo miran desde una óptica positiva o desde un prisma cargado de negatividad. Una u otra actitud determinará, en muchas ocasiones, cómo afrontamos nuestro día a día y cómo es nuestra autoestima. Si somos positivos y aprendemos a ver las cosas buenas de la vida, nos sentiremos mejor, tendremos la autoestima más alta y seremos capaces de afrontar más retos.
Es cierto que hay personas más proclives a tener una actitud positiva ante hechos que a otras personas les hunden, pero también es cierto que podemos trabajar para mejorar nuestra actitud positiva. Se trata de cinco pequeños gestos que, juntos, harán que veamos el vaso medio lleno.
Piensa en positivo. Cierto, es muy fácil de decir y muchas veces muy difícil de hacer. Pero debes esforzarte en lograrlo. Cuando un pensamiento negativo te invada, páralo y trabaja para deshacerte de él. Hazlo con calma. Piensa dos minutos antes de reaccionar negativamente, empieza a visualizarte como una persona positiva y feliz, y afronta los retos con esta actitud. Seguramente, al principio deberás hacer un esfuerzo extra, pero el resultado valdrá la pena.
Sonríe y ríe. Hacerlo desencadena efectos psicológicos y fisiológicos muy positivos para nuestra salud, tanto la mental como la física. Así que recuerda sonreír con frecuencia e intenta dedicar un momento del día a reír con una buena carcajada. Aprende, también, a reírte de ti mismo. Después de ello, te sentirás mejor y lo verás todo mejor.
Rodéate de gente positiva. La actitud positiva se propaga. Las personas con energía y una visión del mundo positiva te cargan de esta misma energía. Por eso, rodéate de personas que, con su forma de ser, te animen a perseguir tus sueños y objetivos.
Rodéate de cosas positivas. Estar constantemente rodeados de noticias negativas hace que las asumamos como la única realidad y que nuestra visión del mundo sea negativa. Por ello, es importante que también te comiences a rodear de inputs positivos. Ve películas, lee libros o escucha música que te inspire positivismo. Que tu casa o tu puesto de trabajo también desprendan una visión positiva. Deshazte de todo aquello que te traiga malos recuerdos y rodéate de objetos bonitos o de recuerdos positivos que te hagan sonreír.
Ayuda a los otros. Ayudar a otras personas de forma altruista genera en nosotros una sensación de bienestar que se acabará traduciendo en una visión más optimista y positiva de la vida. Hacer el bien a otros será beneficioso también para nosotros.
