Hay muchos estudiantes que aprovechan el verano para realizar un programa de prácticas en las empresas. En Adeccorientaempleo hemos hablado ya de los beneficios que puede aportarte desempeñar un programa de este tipo en una empresa. Hoy queremos ir más allá y darte algunos consejos para aprovechar al máximo esa oportunidad. ¿El objetivo? Aprender del mundo real y ser el mejor becario que hayan tenido y que ese período de prácticas se pueda convertir en un contrato.
- Sé responsable. Eres becario, sí. Puede que incluso no recibas remuneración por la beca. Pero eso no significa que no debas asumir las responsabilidades de las tareas que te asignen. Cumple con ellas con la máxima eficacia y eficiencia. Actúa como el profesional que eres.
- Evita distracciones. No te pases el día conectado al Facebook o enviando mensajes vía Whatsapp. Debes estar concentrado en las tareas que te hayan asignado. Debes mostrar seriedad y profesionalidad.
- Observa. En unas prácticas podrás aprender tanto haciendo como viendo hacer. Observa cómo trabajan las personas de la plantilla. Aprende de sus rutinas, de sus procesos, etc. Y sin hacerte demasiado pesado, pregúntales dudas. Es una buena oportunidad de aprender sobre la profesión de la mano de sus protagonistas.
- Pide feedback. También debes saberlo hacer en una justa medida, pero es importante que pidas el feedback sobre las tareas que te asignen. Y si no es positivo, pregunta cómo debes mejorar.
- Comprométete. Aunque no formes parte de la plantilla fija, actúa como tal. Muéstrate comprometido con el trabajo, toma la iniciativa cuando puedas, ofrécete a ayudar si te sientes capacitado para ello, colabora tanto como puedas y evita negarte a nuevas tareas, aunque implique que vayas a necesitar estar unas horas más de lo que te tocaría. Si realmente quieres aprovechar esa oportunidad para aprender y causar buena impresión, mostrarte comprometido con el proyecto empresarial es fundamental.
- Sé positivo y agradecido. Las empresas buscan personas positivas, que generen buen ambiente. Ve cada día dispuesto a aprender y a dar lo mejor de ti. Y se agradecido cuando alguien dedique un tiempo a enseñarte o corregir lo que has hecho.
