El éxito del trabajo artesanal en los videojuegos
El inexperto e indefenso Teku se embarca en un periplo para rescatar a sus compañeros de una tribu rival. Para hacerlo, debe ir realizando pruebas y puzzles. Es el eje central del videojuego Candle, realizado por la productora de Teruel Teku Studios, y que en 2014 verá la luz para ordenador y para Nintendo Wii U. Pero no es un videojuego cualquiera. No utiliza ni Photoshop ni ningún software de desarrollo de videojuegos. Está hecho de forma artesanal, con acuarelas y tinta con plumilla, y cada fotograma se anima de forma individual, como las antiguas películas de animación. Sus impulsores, los dos jóvenes José A. Gutiérrez y Miguel Vallés, explican que optaron por estas técnicas, prácticamente en desuso, para que Candle no se pareciera a ningún otro videojuego del mercado. “Gracias a eso hemos conseguido un increíble efecto visual en escenarios y personajes”, añaden.
Gutiérrez y Vallés decidieron, en julio, enseñar al mundo su proyecto para conseguir financiación y lo hicieron a través de una campaña de crowfunding. En tan sólo un mes consiguieron más de 52.000 dólares entre más de 1.500 apoyos, superando así su objetivo mínimo, de 40.000 dólares. La campaña también les aseguró el lanzamiento en Mac y Linux (además de PC) y textos en varios idiomas. “Para nosotros es un orgullo haber conseguido la confianza de la gente y una responsabilidad enorme porque ahora toca cumplir las expectativas”, decía Vallés a los medios de comunicación después de conocerse la noticia.
Pero el éxito de este videojuego colorista y original no se ha quedado aquí. Nintendo se puso en contacto con los creadores de Candle no tan sólo para asegurar una versión en Wii U, convirtiendo a Candle en el primer juego español para esta consola, sino también para fichar a Teku Studios para futuros proyectos. De esta forma, los seis integrantes del estudio terulense trabajarán con la compañía nipona para Wii U, Nintendo 3DS y la futura 2DS.