Taxto, como lo conocen sus amigos, reconoce haber llegado a Canadá casi por ‘casualidad’. Hace más de dos años que reside con su pareja en ese país. A través de su blog “Un español en Toronto” comparte sus experiencias e impresiones y brinda mucha información útil para quienes están pensando en dar ese salto. Actualmente, trabaja para IBM y nos cuenta cómo ha sido el desafío de adaptarse a este país norteamericano.
¿Cómo y por qué elegiste Canadá como destino?
Fue fruto de la casualidad. Mi pareja pidió la inmigración a Canadá antes de que nos conociéramos y el proceso duró 5 años, puesto que tuvo que incluirme a mí en la solicitud tras el matrimonio. Cuando finalmente llegó el proceso estábamos viviendo en Barcelona, pero decidimos probar la experiencia de venir a Canadá.
¿Tenías trabajo al llegar a Toronto o lo conseguiste allí?
No tenía trabajo y de hecho rechacé un trabajo en Barcelona justo antes de venirme. Al llegar estuve dos o tres meses estudiando algo de inglés, solucionando el papeleo y buscando apartamento. Comencé a buscar trabajo en julio y encontré uno en agosto. Después de eso he estado en dos o tres empresas más antes de comenzar a trabajar para IBM.
¿Cómo describirías a la gente y las costumbres del lugar?
La gente es reservada, educada y relativamente distante. Cuesta hacer amistades y las conversaciones son muy ligeras durante un buen tiempo. Son muy educados y por ello pueden parecer un poco falsos, pero es cuestión de educación. Nunca dicen nada inapropiado a no ser que conozcan a las personas muy bien y el ambiente sea propicio. Para nuestra mentalidad latina, resultan un poco sosos y retóricos. Por contra, más del 50% de la población de Toronto es inmigrante, con lo cual te puedes encontrar absolutamente de todo.
¿Qué es o ha sido lo más difícil hasta ahora?
La adaptación a otra cultura tan diferente ha sido más complicado de lo que pensaba en un primer momento. Sobre todo cuesta hacerse a la idea de que aunque hay cosas mejores, también hay cosas peores: como el transporte público o el tiempo. Se echan de menos muchas cosas en referencia a la gastronomía, costumbres o relaciones de amistad y familia. A los españoles nos cuesta mucho adaptarnos en el extranjero dado que venimos de un país muy rico culturalmente y con unas muy fuertes relaciones de amistad y familia, donde el trabajo y el dinero pasa a menudo a un segundo plano.
¿Qué es lo mejor de la experiencia?
El entorno laboral es infinitamente mejor que en España, no sólo por los sueldos o las condiciones laborales, sino por el carácter más profesional de los canadienses. Dado que Canadá es un país con una muy fuerte inmigración, también es enriquecedor conocer gente de todo el mundo sin necesidad de doblar la esquina.
¿Qué consejo le darías a alguien que desea probar suerte allí?
Emigrar a América supone un cambio más fuerte que emigrar a Europa, no sólo por la cultura, sino por la distancia. Viviendo aquí necesitas al menos dos semanas de vacaciones para ir a España y teniendo en cuenta que el mínimo legal son dos semanas, tienes que pensar que estarás alejado de la familia y amigos durante mucho más tiempo que viviendo en Europa. Porque allí hay más vacaciones y posibilidades de viajar. También es interesante mencionar que los españoles obtenemos el permiso de trabajo en cualquier país europeo fácilmente, mientras que para Canadá existe un proceso largo y no siempre satisfactorio. Mi consejo es que se informen bien de las condiciones para obtener la residencia y comparen las opciones disponibles antes de decidirse a dar el salto.
