¿Qué es la economía colaborativa?
La economía colaborativa -basada en el consumo colaborativo- es una nueva forma de intercambio de bienes y servicios en la que se privilegia el “uso” antes que la “posesión” de las cosas. De esta manera, surgen iniciativas basadas, por ejemplo, en compartir, intercambiar, prestar, alquilar o regalar. La idea es fomentar un modo diferente de vincularse con los bienes y a través de ellos, con el entorno mismo.
De este modo, proyectos como Carpooling.es (para compartir coche), los bancos del tiempo (para el intercambio de conocimientos o habilidades), el bicing (alquiler de bicicletas), knok (intercambio de casas para vacaciones), habitación joven (alquiler de habitaciones en pisos compartidos) o nolotiro.org (regalar bienes que el propietario no usa), entre muchas otras iniciativas que buscan redefinir el modelo de consumo actual, están comenzando a ganar reputación entre los emprendedores.
Empresas como Airbnb (de alojamiento temporal P2P) y Uber (red de transporte que conecta pasajeros con conductores) ya están siendo valoradas en millones de dólares; razón por la cual las start-up y los inversionistas miran cada vez con más entusiasmo al nuevo modelo.
Si bien el sector se está redefiniendo constantemente, también son muchos los proyectos que han naufragado en el camino. Probablemente una de las mayores dificultades que deberá sortear este modelo es encontrar una fórmula que permita subsistir a los intermediarios, quienes muchas veces pierden liquidez debido al alto porcentaje que deben pagar a quienes ofrecen los bienes o servicios. Aún así, la nueva lógica colaborativa abre un inmenso abanico de posibilidades para usuarios y proveedores.
Es importante destacar que dos de los componentes fundamentales de este nuevo modelo son las redes sociales y las nuevas tecnologías, que hacen posible que “conectarse” sea cada vez más sencillo y permiten conocer la opinión de otros usuarios sobre los distintos productos. Prácticas que hasta hace poco tiempo eran difíciles de realizar y hoy forman parte de nuestro día a día.
Así, los contactos y la reputación son la base de esta nueva economía social que ya está funcionando en todo el mundo; y que si bien aún plantea muchos desafíos e interrogantes, también despierta el interés de todos los sectores.