Deja una huella profesional positiva debe ser uno de los objetivos principales al realizar una entrevista para no quedar en el olvido a lo largo de todo el proceso de selección
Seguramente, para ti toda entrevista será memorable, por positiva o por negativa. Pero ¿qué hay de nuestro entrevistador? Probablemente realice cinco o seis entrevistas a diario y todas ellas se asemejen bastante. Lo último que quisieras de esa entrevista que tanto te ilusiona es que se convierta en “una más” de las del día. Si es así, es mejor tomar acción para dejar una huella, seria y positiva en nuestro interlocutor:
Preparar tus respuestas: la gran mayoría de los candidatos no preparan correctamente sus entrevistas, sino pensando superficialmente en los temas que pueden surgir. Puedes tomar ventaja de esta situación. Piensa y busca posibles preguntas para la entrevista y redacta las respuestas. Así podrás pulir tus intervenciones para que sean concisas, claras y directas. Exactamente lo que todo entrevistador desea.
Practica estas respuestas para no dudar en el momento indicado y prepara algunas anécdotas de trabajos anteriores que sean positivas y puedan dar respuesta a las inquietudes de los entrevistadores. Utilizar relato de situaciones laborales ya vividas es la forma más clara de demostrar a los futuros empleadores nuestros conocimientos y habilidades para el puesto.
Dialogar: la mejor forma de no pasar desapercibidos y convertirnos en un “candidato más” es transformar nuestra entrevista en un diálogo que ponga en evidencia nuestras destrezas comunicativas y nuestro genuino interés por el puesto. Para ello, puedes preparar preguntas que se correspondan con las posibles situaciones que te serán planteadas en la entrevista.
Si somos interrogados sobre la manera en que nos desempeñamos en los trabajos en equipo, tras responder a esta cuestión podría ser muy acertado consultar sobre el equipo de trabajo en el que participaríamos en caso de obtener el puesto. Generar diálogo muestra una actitud proactiva y dejará un recuerdo muy positivo en la memoria del entrevistador.
Consultar sobre los pasos a seguir: para la mayoría de los candidatos resulta bastante incómodo preguntar sobre su desempeño durante la entrevista y las expectativas para los días siguientes. Sin embargo, hacerlo nos facilitará mucho el camino. Saber qué esperar y si hemos cometido errores para corregirlos, e informarnos sobre el proceso de selección, nos ahorrará tiempo de ansiedad e incertidumbre, a la vez que nos brindará la oportunidad de reparar posibles malos entendidos.
Por ejemplo, preguntar al entrevistador si le ha quedado alguna inquietud sobre tus capacidades o habilidades para el puesto, te brindará la oportunidad de defenderte y sumar argumentos a tu favor, dejando en mejor posición tu huella profesional. Asimismo, consultar sobre el momento más oportuno para contactar nuevamente con la empresa en caso de no recibir comunicación en lo inmediato, te ayudará a calmar la ansiedad posterior a la entrevista.
