De qué depende tener éxito en una entrevista de trabajo
“Hola, me llamo Luis, soy Licenciado en ADE, tengo 2 MBA, hablo inglés, francés y alemán, tengo 10 años de experiencia y he trabajado en…”.
Qué bien suena para una entrevista de trabajo, ¿verdad? ¡Creo que Luis es una muy buena apuesta para mi empresa, de manera que lo vamos a contratar!
Parece sencillo, ¿no os parece? Si seguimos este camino de formación, experiencia…. seguro que no solo tendré muchas oportunidades laborales, sino que todas ellas serán de mi agrado.
La realidad es que, siendo importante la formación, el conocimiento o la experiencia que aportemos, no es suficiente, ni probablemente sea lo fundamental en una entrevista de trabajo.
Hay muchas personas como Luis, y eso no nos hace diferentes, ni implica un aporte de valor en nuestra candidatura.
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De qué depende el éxito en una entrevista de trabajo
Hay un aspecto clave, no solo en el mundo profesional, sino en nuestra vida cotidiana, que es lo que aportamos, transmitimos y comunicamos al grupo, colectivo, proyecto… del que formamos parte.
Si fuésemos entrenadores/as de futbol a todos/as nos encantaría contar en nuestro equipo con Messi, pero la realidad es que hay muy pocos como él. Esto significa que un entrenador, más allá de las habilidades futbolísticas que posea cada uno/a de los/as miembros del equipo, debe lograr un equilibrio perfecto para que ese grupo de personas sea un verdadero equipo y alcance sus objetivos (cada uno con sus fortalezas y áreas de mejora).
Por tanto, pregúntate qué puedes aportar tu como persona y profesional al colectivo. ¿Estas cualidades encajan con la cultura de la empresa a cuya vacante estoy aplicando? Esto que puede parecer secundario, pero no lo es.
Cuando estamos en una entrevista de trabajo, sin olvidar lógicamente la importancia de lo que técnicamente puedes ofrecer (formación, experiencia y conocimiento) hemos de ser capaces de transmitir.
Comunicación: ¿Qué transmites y cómo?
¿Esto significa que debes centrarme en cómo te comunicas y ser capaz de venderte muy bien? Sin obviar que en una entrevista de trabajo es importante que seas capaz de comunicarte perfectamente y que es un espacio con cierto componente comercial, cuando hablamos de transmitir y comunicar no nos referimos exactamente a esto.
Nos referimos a nuestra actitud ante la vida, a cómo somos y queremos ser, a cuáles son nuestros principios y valores, a lo que por nuestra forma de ser nos hace ser como somos y relacionarnos con los demás.
Y esto, evidentemente, no puede ni debe prepararse únicamente para una entrevista de trabajo, sino que se cultiva y potencia cada día de nuestras vidas.
Es cierto que hay personas que tienen un don o habilidad natural. Son esas personas que encienden bombillas, alegran caras y sacan sonrisas. Son esas personas de las que, muchas veces sin conocerlas (o al menos lo suficiente), decimos, “que buen rollo me transmite”. Conozco muy bien a estas personas porque tengo la enorme fortuna de vivir con una de ellas.
En el lado contrario están los/as consumidores de energía. Aquellas personas que hacen que tu día sea un poco más triste, que solo ven el vaso medio vacío y que transmiten energía negativa y consumen la tuya. Son esas personas de las que decimos “no puedo con ella, siempre lo ve todo negro”.
Pues bien, más allá de que haya personas que esto lo tienen de forma innata, es más patente en ellas porque lo cultivan y trabajan, aunque probablemente sin saberlo ni ser conscientes de ello.
Preparación de la entrevista de trabajo
Por todo ello, cuando pensamos en la preparación de una entrevista de trabajo no hemos de centrarnos únicamente en ser capaces de explicar muy bien qué podemos aportar desde un punto de vista técnico-formativo-experiencial, sino que hemos de ser capaces de transmitir qué podemos aportar al grupo, a la organización, por nuestra forma de ser y de afrontar la vida.
Toda organización necesita un Messi, pero Messi necesita un equipo. Y el éxito de Messi depende en gran medida de la fortaleza de dicho equipo, que ha de estar formado por personas perfectamente engranadas, con valores comunes, con mismos objetivos y con una gran actitud ante los retos que se les presentan día a día.
El equipo es un efecto multiplicador de Messis y dentro de ese equipo necesitamos gente como tú, con esa capacidad de transmitir, de entender al otro, actitud de sumar, etcétera.
Piensa cómo eres, qué quieres ser de mayor, cuáles son tus valores y qué aportas a los distintos grupos de los que formas parte (amigos, familia, redes…). ¿Cómo te ven todos ellos y qué rol crees que desempeñas en los mismos?
Conócete un poco más a ti mismo y cultívate. ¡Preséntate como eres y sé tú mismo/a! No solo en la entrevista de trabajo, sino en todos los aspectos de la vida.
Jose Manuel Tojo Gándara – Director Servicio de Eurocen – Adecco Outsourcing
