¿Buscas empleo? Haz un DAFO
Posiblemente ya sepas que un DAFO es una herramienta para determinar las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades que puede tener un negocio o empresa. También sabes que, en el mundo de los negocios, se utiliza para diagnosticar una situación y compararla con la competencia. Lo que igual no sabes es que esta misma técnica del marketing se puede aplicar a nuestro proceso de búsqueda de trabajo. Si hacemos un DAFO, analizaremos nuestras debilidades y fortalezas y estableceremos qué amenazas y oportunidades podemos encontrar en nuestro camino. Nos conoceremos mucho mejor y también sabremos cómo definir nuestra hoja de ruta para encontrar nuevo trabajo.
- Debilidades. Aquí tendremos que establecer cuáles son nuestras debilidades como profesionales. Para establecerlas debemos conocernos bien y ser honestos con nosotros mismos. Una debilidad puede ser, por ejemplo, no tener vehículo propio para desplazarnos o no saber expresarse correctamente en inglés. Como son debilidades, uno de nuestros principales objetivos deberá ser trabajar para superarlas, en la medida que podamos, o intentar potenciar aquellas fortalezas que puedan hacer que nuestras debilidades sean menos importantes en un proceso de selección.
- Amenazas. Son los factores externos que pueden suponernos un problema. Por ejemplo, la baja demanda de perfiles profesionales cómo el tuyo o el exceso de candidatos. Debemos evitarlas. ¿Cómo? Por ejemplo, si tu perfil profesional es poco demandado, fórmate en algo nuevo. O si hay un exceso de candidatos, especialízate en algún aspecto que no esté tan explotado.
- Fortalezas. Son lo positivo de nuestro perfil y nuestras habilidades. Debemos tenerlas presentes y potenciarlas. ¿Eres creativo, tienes una gran capacidad de resolución de conflictos o eres una persona muy planificada? No lo digas, demuéstralo. Si eres creativo, no te limites a presentar un currículum en un papel en blanco y, si eres capaz de resolver conflictos de forma eficaz, destácalo de alguna manera.
- Oportunidades. Como las amenazas, son factores externos. Pero en este caso son positivos. Debemos identificarlas y aprovecharlas al máximo. Si detectas, por ejemplo, que una empresa va a necesitar un profesional que hable chino, adelántate. Apréndelo y hazlo saber.
La mejor manera de hacer un DAFO es de forma esquemática. Eso no quiere decir que detrás de cada punto no haya un proceso de reflexión intenso y una investigación profunda del mercado y de tu competencia. Dedica un tiempo a hacerlo y sé completamente honesto. Con ese documento en mano, toma las decisiones necesarias para minimizar las debilidades y amenazas y potenciar las fortalezas y oportunidades.