Cuestión de actitud
Sonreír hasta el cansancio no es el equivalente a tener una actitud positiva. Este es un error común. Muchos candidatos creen estar dando la mejor imagen de sí mismos, mostrándose alegres y siempre sonrientes. Sin embargo, los verdaderos indicadores de una actitud positiva hacia el trabajo son mucho mas imperceptibles y, por lo general, se deducen de otros comentarios realizados durante la entrevista.
Veamos algunos casos:
Situación uno:
Cuando decimos: “Es increíble que me hayan despedido. No sé cómo harán para reemplazarme”. Los entrevistadores escuchan: “Soy superior e irremplazable”.
Clave: asumir una actitud humilde pero profesional. Ningún empleador querrá contratar un trabajador soberbio, que se sentirá siempre infravalorado ya que su trabajo no se compara con el de los demás.
Situación dos:
Cuando decimos: “La empresa no estaba bien dirigida y no supieron administrarla”. Los entrevistadores escuchan: “He perdido mi trabajo por culpa de ellos y sigo enfadado”.
Clave: nuestros futuros empleadores no quieren oír lo mal que lo hacían los anteriores, sino, por el contrario, les agradará ver una señal de respeto y comprensión por parte del trabajador.
Situación tres:
Cuando decimos: “Yo era quien más trabajaba en el equipo y me encargaba de resolver las situaciones más difíciles”. Los entrevistadores escuchan: “Mis compañeros eran holgazanes y el único que se esforzaba era yo”.
Clave: los conflictos laborales no son un tema para traer a las entrevistas. Los reclutadores no buscan un candidato conflictivo, que no sepa trabajar en equipo. Siempre es útil rescatar los aspectos positivos de la tarea realizada por nuestros compañeros. Sacar provecho de lo que el resto de los empleados aportan al equipo también es parte de nuestro trabajo.
Como regla general, es importante entender que una actitud positiva no pasa por una cara sonriente, sino por una buena disposición hacia el trabajo, los compañeros y los cargos superiores. Para transmitir una excelente predisposición, debemos comportarnos y expresarnos como personas trabajadoras, responsables y profesionales, pero también optimistas, agradecidas y respetuosas.