Por todos es sabido que los colores tienen un significado y que provocan sensaciones y reacciones. Por eso, la cromoterapia intenta aprovecharlos con finalidades curativas. Aunque no se trate una terapia médica como tal, sí se ha comprobado que los tratamientos con colores combinados con otros métodos pueden ser muy efectivos. De hecho, se trata de una práctica ancestral muy antigua, pues incluso el histórico médico griego Hipócrates ya hablaba de los beneficios del color.
Todos los colores tienen su propio significado, que la cromoterapia aprovecha. Además, las tonalidades y las superficies donde se utilicen estos colores también pueden tener consecuencias distintas. Así, por ejemplo, la cromoterapia considera que la zona superior del cuerpo está vinculada a los sentimientos, deseos y al mundo emocional, mientras que la parte inferior se relaciona con las necesidades físicas y la energía de las personas. El objetivo de la cromoterapia es, entonces, utilizar los colores y las dinámicas del cuerpo para recuperar el equilibrio perdido como consecuencia de problemas físicos o emocionales.
Al tener en cuenta la energía y las emociones de las personas, la cromoterapia también está muy relacionada con actividades que involucran tanto al cuerpo como a la mente, como el yoga. De hecho, ambas disciplinas trabajan con los chakras.
El significado de los colores
Principalmente, la cromoterapia utiliza 8 colores:
-Rojo: Estimula e incrementa la energía facilitando la circulación sanguínea. Se utiliza en problemas emocionales como la apatía o la depresión, pero no es recomendable contra la ansiedad, por ejemplo.
-Naranja: Se utiliza para tratar desequilibrios energéticos, para motivar la creatividad y para curar problemas en los riñones.
-Amarillo: Se utiliza en dolencias físicas y sirve para equilibrar el cuerpo, al ser purificante y estimular el cerebro.
-Turquesa: Trata infecciones agudas del flujo de energía, a veces en combinación con el rojo. Ayuda a reforzar el sistema inmunológico.
-Azul: Es un color calmante. Ayuda a encontrar el equilibrio espiritual, la paz y el sueño.
-Violeta: Se utiliza para curar problemas oculares y nerviosos.
-Magenta: Para formarlo es necesario hacer combinaciones de luces y sirve para activar los chakras superiores, tanto a nivel emocional como físico.
–Verde: Es el color del equilibrio y la armonía del cuerpo. Ayuda a aumentar las defensas y a relajarse.
La cromoterapia también influye en la alimentación, pues afirma que una dieta equilibrada tiene que tener en cuenta el color de los alimentos.
