¿Crees que un robot podrá hacer tu trabajo?
Estudios recientes aseguran que en 20 años más del 50% de los puestos de trabajo que conocemos en la actualidad serán sustituidos por máquinas, por lo que no es de extrañar que el temor a ser reemplazados se haya convertido en una preocupación a todos los niveles.
Una muestra de esta preocupación la encontramos en el informe “Workforce of the future: the competing forces shaping 2030”, elaborado por PwC y el Said Business School (Oxford) a nivel mundial. Entre sus principales conclusiones destaca que el 37% de los trabajadores encuestados cree que la automatización puede poner sus puestos de trabajo en riesgo. Se trata de cuatro puntos más que en 2014, cuando la cifra de trabajadores preocupados ascendía al 33%.
A pesar de la preocupación por la automatización, el informe revela que la tecnología es percibida como un facilitador laboral. De este modo, el 65% de los encuestados se muestra convencido de que esta mejorará sus perspectivas de trabajo. Además, un 73% considera que la tecnología jamás podrá sustituir a la mente humana y un 86% opina que las habilidades humanas siempre tendrán demanda.
En este mismo sentido se pronunciaba Pilar Jericó, empresaria y una de las Top Mujeres Líderes en España, durante la celebración del II Talent Summit de la Fundación Transforma. La experta en Recursos Humanos aseguraba que el trabajo del futuro está “enfocado a la creatividad”. “La automatización de procesos, abrirá y liberará tiempo para desarrollar habilidades creativas y puramente humanas”, aunque, tras una etapa de profunda especialización, “el desafío ahora es apostar por una mirada más generalista”, ha añadido.
Por su parte, la vicepresidenta EMEA de Microsoft Business Solution, María Garaña, explicó, en una conferencia coloquio organizada por EAE Business School y APD, que, ante la continua digitalización de las empresas, “los robots provocarán la desaparición de puestos de trabajos, pero se crearán otros relacionados con la inteligencia emocional”. En este sentido, el aspecto emocional en robótica es un tema pendiente y ésta es la aportación humana y da gran valor a la empresa. Garaña aseguraba que, a la hora de contratar, busca “gente que sepa leer a gente, personas que tengan capacidad de adaptación y una gran dosis de curiosidad”; si se tuviera que resumir en tres aspectos fundamentales el mejor perfil se quedaría con “la curiosidad, la actitud y el centro de control interno”.
Ante esta situación, el estudio de PwC y el Said Business School explica que se está produciendo un cambio de mentalidad. Ya no es suficiente tener una formación, unos conocimientos y un trabajo para toda la vida. Es necesario adquirir nuevas capacidades cada pocos años y acompañarlas con el desarrollo de habilidades interpersonales como la gestión de riesgos, el liderazgo o la inteligencia emocional. De hecho, El 74% de los encuestados en el estudio es consciente de la necesidad de “reciclarse” y aprender nuevas habilidades para seguir activos en el mercado laboral. Una responsabilidad que la ven como suya y no necesariamente de la compañía. Todo ello para contar con un empleo muy distinto al que hemos conocido tradicionalmente. Y es que el 60% de los profesionales cree que, en el futuro, muy poca gente tendrá un empleo estable y de largo recorrido.