Cada vez son más los hombres y mujeres que, sin importar la edad que tengan, deciden calzarse unas zapatillas de deporte y salir a correr. ¿Por qué? La mayoría reconoce que empieza porque quiere mejorar su estado físico, perder peso, desconectar de la rutina o reducir sus niveles de estrés. Pero, una vez dentro del mundillo runner, surge otro atractivo más: el carácter solidario que se esconde detrás de este deporte.
En efecto, en los últimos años han proliferado las carreras populares y los eventos deportivos en toda España. La mayoría de ellos tienen detrás de sí mismos una causa solidaria que cala entre los corredores. Tanto es así que, según un estudio elaborado por la Fundación Adecco, para el 73% de los corredores habituales la causa solidaria es determinante para inclinar la balanza cuando coinciden dos maratones en el mismo tiempo.
El informe demuestra también que los corredores que participan en este tipo de carreras lo hacen, en primer lugar –con un 50%- por practicar deporte y, en segundo –con un 34%– por una cuestión solidaria. Si nos fijamos en el sexo de los entrevistados, se observa que la solidaridad pesa más entre las mujeres, ya que en su caso un 44% sitúa la causa solidaria en primer lugar, mientras que entre los hombres la cifra cae hasta el 21%.
En cierta medida, estas citas populares ofrecen a los corredores amateurs y profesionales la posibilidad de canalizar su solidaridad de una manera concreta. Concretamente, según la encuesta de la Fundación de Adecco, en la que han participado más de 250 corredores, un 60% de los entrevistados cree que las carreras son la mejor forma de canalizar su solidaridad, al no disponer de tiempo o recursos suficientes para colaborar de otro modo con causas sociales (voluntariado, donaciones económicas, etc.) No obstante, un 40% opina que las carreras pueden ser un complemento para ser solidario, pero en ningún caso la única vía, al considerarla insuficiente.
¿Y tú? ¿Te has sumado a la fiebre de correr para ser solidario?
