Que las empresas y los reclutadores buscan información sobre los candidatos en internet ya no es ninguna novedad. Cada vez es más habitual que antes de citar a alguien para una entrevista, e incluso antes de decidir su incorporación a la empresa, los encargados de la selección realicen un análisis de la información que sobre él circula en la web.
Por esta razón, es primordial tener control sobre nuestras apariciones en línea, así como realizar una supervisión periódica de toda la información que está disponible sobre nosotros en internet. Hemos hablado en otras oportunidades de cómo mejorar esta reputación online, hoy te damos algunas buenas recomendaciones para evitar que imágenes o contenidos inapropiados perjudiquen tu perfil profesional.
El primer paso para controlar nuestra información en la red es realizar una búsqueda de nuestro nombre y apellido en un motor popular como Google y analizar los resultados obtenidos. Ten presente que no encontrar contenidos relacionados con nuestro nombre en internet no es una buena señal. Por el contrario, estaría indicando que no tienes conocimiento ni uso de la web, o bien que tienes algo que esconder. En cambio, es posible corregir cualquier información vinculada a tus redes que no quieras que sea pública.
LinkedIn: esta es la principal red monitoreada por los profesionales y las empresas. Es fundamental que tengas en cuenta nuestras estrategias para que te encuentren en ella y te esfuerces por tener el mejor de los encabezados en tu perfil. Personaliza la dirección URL para que aparezca tu nombre en ella, de este modo tu información LinkedIn será uno de los primeros resultados que los reclutadores observen al buscar tu nombre en Google.
Facebook: selecciona la privacidad más adecuada al uso que tú hagas de esta red. Y nunca utilices tu cuenta para hablar mal de tus empleadores o de tu trabajo. Elimina toda la información y las fotografías que no sean favorables para tu perfil profesional. Facebook es una de las redes más fácilmente rastreable y donde los candidatos suelen compartir material o ser etiquetados en contenidos que afectan directamente su reputación online. Ten presentes nuestros 6 mandamientos para que esta red no te perjudique.
Google+: otra cuenta en la que podrás personalizar la URL para incluir en ella tu nombre y aumentar las posibilidades de que las empresas encuentren allí toda la información que necesitan sobre ti. Pon la mayor cantidad de enlaces a tus otras cuentas preferidas profesionalmente para mejorar también su posicionamiento en los buscadores. Únete a círculos y comparte información relevante que beneficie tu perfil.
Twitter: sigue a empresas y personas reconocidas de tu sector o interés. Completa tu cuenta y cuida tu reputación: no insultes ni agredas de ninguna manera, no hables mal de tus empleos, compañeros o jefes anteriores ni actuales. Y vigila cualquier contenido que no favorezca tu imagen profesional.
En la actualidad, nuestra presencia online es clave para el ámbito laboral. Mantener un control y una vigilancia activa del contenido que sobre nosotros circula en la web y que es de visibilidad pública es tan importante como ser cuidadoso a la hora de postear o compartir informaciones o imágenes que pueden perjudicar nuestro perfil profesional. Ten presente aquello que miran los entrevistadores, toma control de tu reputación online y no dejes que nada te impida alcanzar el empleo deseado.
