En una era en que el conocimiento es fundamental para generar valor y riqueza para los negocios, es completamente normal que las competencias vinculadas con el dominio de las herramientas tecnológicas con ese fin sean de extrema importancia. Y más, si estamos hablando de los mandos directivos de la empresa. La capacidad de dirigir un negocio -o un equipo humano- aprovechando el talento para crear valor y utilizar toda la información para convertirla en oportunidad de negocio creará ventajas competitivas para los que sepan hacerlo mejor. Hoy, te explicamos cómo ser un buen e-líder.
Es el perfil del e-líder, aquél que combina habilidades de gestión y de empresa con un nivel de conciencia tecnológica suficiente para generar oportunidades de negocio. No sólo para hacer cosas nuevas, también para que las que se hacen ahora se puedan hacer de manera diferente. Además, las habilidades de e- liderazgo pueden encontrarse en todos los niveles de cualquier organización.
Según destaca el Índice de Competitividad del Talento Global (GTCI), que Adecco Professional ha desarrollado junto a la escuela de negocios Insead y el Human Capital Leadership Institute, en los próximos años, las habilidades de e-liderazgo probablemente se van a convertir en una de las áreas más atractivas para la competencia global por el talento.
¿Y cuáles son las habilidades que debemos desarrollar para convertirnos en un buen e-líder? Deberemos aprender desde habilidades empresariales hasta las habilidades más técnicas y también una mentalidad emprendedora. Así pues, un buen e-líder desarrollará:
- Habilidades empresariales y de gestión
- Concienciación y conocimiento tecnológico.
- Capacidad de concebir y comunicar una idea.
- Pensamiento estratégico.
- Asunción de riesgos.
- Identificación de oportunidades.
- Gestión del cambio.
- Concienciación de diversidad cultural.
- Creatividad.
- Colaboración.
- Creación de redes.
- Intercambio de conocimientos.
- Flexibilidad.
- Gestionar flujos de conocimiento.
- Gestionar y emplear los datos – o identificar a las personas adecuadas que puedan analizarlos para beneficiar a la empresa.
