Cada vez hay más personas concienciadas con la necesidad de preservar el medio ambiente. Por eso, en la mayoría de las casas hay al menos un sencillo sistema de reciclaje que nos permite separar la basura orgánica de los envases, el papel o el vidrio. Pero, ¿qué pasa cuando llegamos a la oficina? A veces, perdemos las buenas costumbres y se nos olvida lo importantes que son nuestros gestos para garantizar la supervivencia de nuestro planeta. Desde Adeccorientaempleo queremos que sigas siendo ecológico en el trabajo y, por eso, te vamos a dar las claves para que tú y tus compañeros podáis reciclar sin esfuerzo.
Instalar varios cubos de basura
Depende de tu profesión, desecharás más un tipo de residuos u otros. Si trabajas en una oficina, lo más probable es que estés acostumbrado a tirar grandes cantidades de papel usado a la papelera, junto a otros desperdicios orgánicos, envases y envoltorios, lo que hace imposible su reutilización. ¡Esto tiene que cambiar! Es muy sencillo: sólo debes colocar una papelera específica para papeles y cartones. Puede ser compartida por todos los compañeros del departamento. Si el personal de limpieza no recicla, siempre podéis organizar turnos semanales para bajarlos al contenedor azul más cercano.
Papel reciclado en la impresora
Antes de tirar el papel a esa nueva papelera que habéis creado siguiendo el consejo número uno, párate un momento a pensar: ¿de verdad no puedes dar un segundo o tercer uso a ese folio? Muchas veces tomamos notas a sucio, hacemos bocetos, listas de tareas por hacer… y para eso no necesitamos que las hojas estén impolutas. Por otro lado, las impresoras profesionales suelen tener varias bandejas de carga. Una de ella puede estar cargada con papel nuevo y la otra con papel usado por la otra cara. Así, cuando necesites imprimir algo que necesite ser presentado elegirás la primera, mientras que para el resto de ocasiones optarás por la segunda.
Las pilas, en otro sitio
Si en tu profesión es habitual utilizar dispositivos que funcionan con pilas, crea un punto de recogida específico para ellas. Las pilas son extremadamente tóxicas para el medio ambiente, de hecho una sola pila puede llegar a contaminar hasta 600.000 litros de agua. Por eso, es importante que se mantengan al margen del resto de residuos y que se lleven a uno de los muchos puntos de recogida que hay establecidos en toda España. ¡Mira este mapa porque seguro que tienes más de uno cerca!
Desenchufar cargadores
El móvil se ha convertido en nuestro mejor aliado. Por eso es muy habitual que tengamos un cargador en la oficina por si nos quedamos sin batería en horario laboral. La idea es muy buena, siempre y cuando no lo dejemos enchufado a la regleta mientras no lo estemos utilizando, simplemente para evitar sacarlo del cajón cuando sí lo necesitemos. Utilízalo siempre que necesites, pero después… ¡devuélvelo a su sitio! Además de ahorrar energía conseguirás que tu puesto de trabajo esté más ordenado.
Apagar luces y pantallas
Al apagar la jornada laboral, toca apagar los ordenadores. Pero, ¿qué pasa con los monitores? Muchas veces se quedan encendidos, consumiendo energía sin necesidad durante toda la tarde y la noche. A partir de ahora, revisa siempre que tu pantalla, tu impresora y cualquier otro dispositivo electrónico está realmente apagado antes de salir. Ah, y si eres el último en salir revisa también todas las luces.
Cuidado con los grifos
Ahorrar agua en la oficina también está en tu mano. Cuando vayas al servicio, asegúrate que todos los grifos están bien cerrados y que no hay ninguno goteando. Y si tenéis una cocina con un fregadero para limpiar los platos o tuppers después de comer, acostúmbrate a enjabonar primero todo lo que hayas utilizado y a aclararlo después. Así no dejarás correr agua innecesariamente.
A trabajar, ¡en bicicleta!
Por último, si de verdad quieres reducir la contaminación ambiental y, además, mejorar tu forma física, siempre puedes desplazarte a tu centro de trabajo en bicicleta. ¡Las ventajas son infinitas! ¿No te lo crees? Echa un vistazo a este post y verás por qué merece la pena hacerlo.
