¿La lista de tareas que debes hacer hoy en el trabajo es interminable? ¿Te espera una jornada laboral intensa? ¿Te da la sensación que, a pesar de estar trabajando, no avanzas? ¿Necesitas tomar control de la situación? Hoy en Adeccorientaempleo te traemos algunos consejos para mejorar tu productividad en el trabajo.
- Llega temprano. La primera hora del día (incluso antes del momento en qué empieza la jornada laboral) suele ser la que las oficinas (o los talleres, por ejemplo) están más tranquilas. No hay tanta gente y el teléfono suena menos. Suele ser el momento, además, en el que estamos más concentrados. Si te espera una jornada laboral intensa, llega media hora o una hora antes a la oficina. Ese tiempo te será muy beneficioso para organizarte y hacer las cosas que requieran de más concentración.
- Organiza las prioridades. Haz una lista de todo lo que tienes que hacer. Pero, como ya sabes, no debe ser una lista que sólo enumere lo que tienes pendiente. Que esté estructurada por prioridades, destacando las dos o tres principales para ese día. En esta planificación también puedes incorporar en qué momentos del día estas más concentrado y con más ganas de trabajar y dedicar ese tiempo a las tareas más complejas. Ten la lista a tu lado durante toda la jornada y revísala cuando hayas terminado cada tarea. También, al final del día.
- Reduce las distracciones. Incorpora a tu planning diario el tiempo que dedicarás a lo que pueden ser distracciones como la revisión del e-mail o de tus redes sociales. Evitarás dedicar más tiempo del necesario.
- Evita hacer “multitasking”. Este concepto está muy de moda. Y parece que cuando hacemos tres cosas a la vez, somos más productivos. Pero hacer varias tareas al mismo tiempo acaba repercutiendo a la concentración y a la calidad que obtenemos. Podemos equivocarnos con facilidad y terminar teniendo que volver a hacer lo ya hecho. ¿Lo mejor? Hacer una tarea cada vez.
- Ordena tu espacio de trabajo. Por mucho que tengas que hacer, no olvides mantener tu espacio ordenado. Tener un entorno minimalista, con lo necesario, y sin distracciones, también te ayudará a la concentración y a la productividad.
- Descansa. Estar ocho horas sentado delante de un ordenador o en tu espacio de trabajo no significa que estas ocho horas sean productivas. Tu cerebro y tu cuerpo necesitan descansar. Cada hora y media o dos horas, deja lo que estás haciendo (a no ser que en aquel momento te sientas muy concentrado) y ve a tomar un poco el aire, bebe agua, anda… Te servirá para oxigenarte y tomar fuerzas.
- Come (y no delante del ordenador). Cuando tenemos un día complicado de trabajo, solemos sacrificar la comida. Comemos delante del ordenador y mal. Si quieres que tu tarde sea productiva, no lo hagas. Aunque sólo dediques veinte minutos o media hora, levántate de la silla y ve a otro espacio a comer. Come tranquilo y intenta no pensar en nada de trabajo. Será un buen descanso para tu mente y cojeras fuerzas para pasar la tarde. Ahora que viene el buen tiempo, una buena opción es comer en un parque. Tomar un poco el sol también te ayudará a recargar pilas.
- Analiza. Para mejorar tu productividad, al final de la jornada, dedica diez minutos a analizar cómo ha ido, qué tareas has finalizado, cuánto tiempo ha requerido cada una de ellas y si puedes optimizar los procesos para ser más productivo la próxima vez. Aprenderás a ser más productivo.
