Saber cómo elaborar un discurso y defenderlo en público no es tarea sencilla pero es una habilidad necesaria tanto para encontrar empleo como para luego ser capaz de desenvolvernos con naturalidad en reuniones y presentaciones profesionales. Si hablar en público os supone un gran reto, aquí apuntamos algunos consejos sencillos y efectivos que os pueden ser de utilidad.
En primer lugar, es necesaria una buena preparación previa. Debemos buscar información y ahondar en nuestro conocimiento sobre la temática elegida y, después, decidir exactamente todo aquello que nosotros queremos decir sobre el tema. Hay que tener en cuenta quién será nuestra audiencia para adecuar el mensaje y la forma de expresión.
Una vez decidido el contenido, es especialmente importante jerarquizarlo y estructurarlo correctamente para que nuestro discurso se entienda bien. Es importante que la introducción y la conclusión estén bien pensadas y formuladas y que la información especialmente relevante se reparta a lo largo de todo el discurso para ir manteniendo el interés de nuestros oyentes.
Puede sernos de utilidad ponerlo todo por escrito y luego ir creando versiones más y más esquematizadas, hasta quedarnos solamente con los puntos principales a tratar. Esta última versión- esquema será la que podremos llevarnos, si lo consideramos oportuno, como material de soporte para tener una pequeña ayuda si nos perdemos o nos quedamos en blanco.
Una vez tenemos claro lo que queremos decir debemos practicar hasta que nuestro discurso sea fluido y ágil y nuestra vocalización sea correcta y adecuada. Si podemos, es útil hacer el discurso ante personas de nuestra confianza para que nos indiquen si hay aspectos que no quedan claros y qué es lo que podemos mejorar. Finalmente, sólo nos queda relajarnos y confiar en uno mismo antes de que llego el momento de hablar en público.
