Consejos para acabar con la desmotivación en el trabajo
Se te hacen eternas las semanas. Aunque sea lunes no dejas de pensar en el próximo fin de semana. Te satura la cantidad de mails que recibes a diario y no tienes claro cuál responder primero. Empiezas a sentirte mal los domingos por la tarde pensando en el lunes y piensas que, si no tuvieras la necesidad, no volverías a la oficina. Todo esto no son más que síntomas de tu desmotivación en el trabajo.
La gran mayoría hemos pasado por este sentimiento en alguna ocasión. No tires la toalla. Todo tiene remedio. Debes identificar qué es lo que provoca tu desmotivación en el trabajo para poder solucionarlo. Sin embargo, puede que te cueste en poco. Por eso, queremos mostrarte las causas más comunes de la desmotivación laboral y sus posibles soluciones.
En cualquier caso, si sientes la necesidad de cambiar de trabajo, en Adecco te ofrecemos cientos de puestos muy interesantes. Échales un ojo y, quien sabe, puede que estés a un paso de obtener el puesto laboral de tus sueños.
Cuáles son las causas de la desmotivación en el trabajo
Para poner fin a cualquier tipo de inconveniente, es imprescindible conocer qué lo causa. Si no sabemos el origen de nuestra desazón, difícilmente podremos hacer algo para acabar con ella. Por ello, ha llegado el momento de analizar qué es lo que sientes cada vez que vas a la oficina.
Falta de motivación
Si tu trabajo diario consiste en hacer siempre lo mismo, es normal que, llegado un punto, te sientas desinteresado en él. Tu creatividad será nula y pensarás que tus jefes no confían en ti para darte nuevos proyectos o quehaceres. El estancamiento es uno de los principales motivos que hace que un trabajador esté desganado en su jornada laboral. Si no te gusta tu vida puedes cambiarla.
Sueldo no acorde con tu carga de trabajo
Es probable que al iniciarte en un puesto de trabajo no des demasiada importancia a lo que cobrarás. Tu objetivo en ese momento es mostrar lo que vales y qué puedes hacer por la empresa para que te mantenga en plantilla. Sin embargo, con el paso del tiempo seguramente tu carga de trabajo aumente y, en consecuencia, esperes que tu nómina también lo haga. Pero ¿qué ocurre cuando no es así? Tus ganas por seguir apostando por la empresa disminuyen al sentir que ésta no corresponde en la misma medida que tu empeño.
Logros robados
¿A quién no le ha pasado que ha tenido una idea brillante y, cuando ha funcionado, otros se han asignado el esfuerzo? ¿La empresa es consciente de tu cumplimiento de objetivos, pero aun así no te recompensa? Estos son algunos de los motivos más comunes de la desmotivación en el trabajo. Toda empresa o líder debe ser consciente de la importancia de valorar el esfuerzo del trabajador. Y no todo se traduce en dinero. Pueden compensar tu esfuerzo con un mejor puesto, nuevas responsabilidades, mejor comunicación, mayor flexibilidad horaria…
Objetivos empresariales no acordes con tus ideales
Otro punto que puede menoscabar tus ganas por trabajar son los objetivos de las empresas. Si la meta laboral que impone el negocio para el que trabajas hace tambalear tus cimientos emocionales, te resultará muy difícil llevar a cabo el trabajo asignado. Debes investigar el lugar de trabajo al que postulas antes de aceptar trabajar para la empresa. De nada te servirá aceptar todo lo que imponga la empresa si, a los pocos meses, terminarás odiando tu trabajo. Elige bien, la oferta es amplia y podrás encontrar el puesto que deseas en las mejores condiciones si te pones a ello.
Sin objetivos claros
Al contrario que ocurre en el punto anterior, si no te marcas objetivos en el trabajo no podrás sentirte realizado. Al no tener una meta clara, pasarás de idea en idea y serás incapaz de acabar algún proyecto. De ahí la importancia de organizarse y dar prioridad a aquello que realmente lo merece.
Mala comunicación
Si en tu puesto laboral no cuentas con buena comunicación con tus compañeros ni jefes, terminarás teniendo miedo por decir lo que piensas. Esta incomodidad te desmotivará día a día. Intenta que la relación con todos en la oficina sea cordial y amena. Será una buena manera de gozar de un buen ambiente de trabajo.
Qué hacer para estar motivado
Una vez identificado el problema, llega el momento de darle solución. Saldrás de tu desmotivación en el trabajo si:
- Te valoras. Tanto tu esfuerzo como el logro de tus objetivos es motivo de celebración. No es necesario que montes una fiesta en la oficina, pero sí que te auto felicites cada vez que consigues un nuevo reto.
- Sigue tu propósito de vida. Nunca olvides cuál es tu meta, ya sea laboral o personal. Recuerda por qué elegiste tu trabajo y qué quieres conseguir con él.
- Céntrate. No eres una máquina multitareas. Focaliza tu atención en lo que estés haciendo y procura terminarlo, antes de pasar a otro objetivo.
- Descansa. El trabajo no lo es todo en la vida. Saca espacio para tu familia, tus amigos, tus hobbies… Tu tiempo de asueto es igual de importante que el que dedicas a tus retos laborales. Recárgate las pilas y rendirás con mejor humor.
Como ves, es posible vencer la desmotivación en el trabajo. Identifica qué es lo que puede con tu ánimo y ponle freno. Disfrutarás mucho más.