Conseguir trabajo como programador de videojuegos
A pesar de la miríada de campos que se unen en la creación de un videojuego, hay muchos clichés sobrel el papel del programador de videojuegos. La realidad es que la programación es un campo creativo que requiere conocimientos técnicos y mucha comunicación interpersonal con otras disciplinas para precisar sistemas y mecanismos completos, corregir errores, crear reglas y, sencillamente, programar un mundo entero para que cobre vida.
Formación del diseñador de videojuegos
La programación es un campo que requiere habilidades duras, lo que significa que un camino educativo tradicional puede ser beneficioso para aquellos que pueden permitírselo y que son receptivos a ese enfoque. De hecho, muchos actuales programadores recomiendan sacarse un título en informática o ingeniería.
Sin embargo, una carrera universitaria no lo es todo. La mejor manera de desarrollar tus habilidades y aprender es simplemente comenzar a programar. Es más, al hacerlo, estarás ampliando el futuro porfolio con el que poder mostrar tu talento a futuros empleadores. Si puedes demostrar que cuentas con la misma amplitud de conocimientos que un graduado, tendrás una buena oportunidad de conseguir el empleo que quieres.
No toda la metodología funciona para cada persona. Ten en cuenta que para convertirte en un buen programador de videojuegos necesitarás una cantidad mínima de autoaprendizaje, ya que cada día te toparás con problemas nuevos para los que, en un principio, no te has podido preparar. Además, si te animas a hacer algún curso, siempre podrás contar con una red de mentores, empleadores potenciales y personas de ideas afines. Cuando se trata de contratar programadores, un título universitario no es relevante.
Experiencia necesaria para trabajar como programador de videojuegos
Encontrar tu primer trabajo como programador de juegos tiene más que ver con tu cartera que con tu experiencia. Existen oportunidades para convertirse en programador de juegos a través de puestos junior y, por lo general, no requieren experiencia previa, pero por lo general buscan una licenciatura o un porfolio estelar. Sin experiencia, debe haber alguna evidencia de que eres apasionado y conocedor del tema. Crea juegos o programas pequeños mientras perfeccionas tus habilidades y las muestras; esto casi siempre transmitirá tus sentimientos con precisión.
Hay cientos de motores de juegos de propósito general que permiten comenzar en la programación sin necesidad de un conocimiento profundo de la codificación de sistemas. Es recomendable descargarse uno de esos motores, jugar con él e intentar implementar algunos juegos simples.
El conjunto completo de conocimientos necesarios para ser un programador de juegos senior es muy extenso y requerirá años de práctica, lectura e investigación, pero los primeros pasos están al alcance de cualquiera que tenga una habilidad especial para el pensamiento abstracto y un amor por hacer cosas… Y es un viaje muy divertido.
Conceptos erróneos del programador de videojuegos
Hay varios clichés que vienen con ser un programador. Estos conceptos erróneos son perjudiciales para el campo y, a menudo, pueden tener un efecto negativo para los futuros candidatos. O, por el contrario, podría equivocadamente convertirlo en un campo atractivo para algunos.
Uno de estos conceptos erróneos está relacionado con la habilidad de trabajar en equipo. A menudo se piensa que los programadores son solitarios y antisociales. Es cierto que hay muchos momentos de soledad mientras intentas resolver un problema complejo, pero un programador de videojuegos que no puede comunicarse bien con el resto del equipo, en última instancia, nunca será un gran programador.
Otro concepto erróneo que está bastante extendido sobre la programación de juegos es que es un rol en el que estarás escribiendo código sin para en modo robot. A veces uno piensa que tendrá el código fluyendo a través de la punta de los dedos en todo momento y que se cuenta con los conocimientos suficientes para hacerlo en un idioma correcto. Nada más lejos de la realidad. Se necesitan años para volverse completamente competente e incluso entonces, siempre hay cosas nuevas que aprender, es la belleza de la programación.
El tercer error a la hora de pensar en un programador de videojuegos está relacionado con las habilidades duras y la idea de que necesitas destacar en matemáticas para ser bueno en este rol. Aprenderás muchas cosas en el trabajo y cada puesto tiene un conjunto de habilidades específicas que desarrollarás cuanto más tiempo estés allí. Está bien no saber sobre algo y está bien admitirlo. Lo que importa es la disponibilidad que tengas para aprender y mejorar constantemente.
Por último, uno de los conceptos erróneos más grandes sobre la programación como disciplina es que no es creativa. Incorrecto. Hay muchas formas de resolver diferentes problemas y la creatividad es una parte clave para encontrar las soluciones correctas. La consideración que implica diseñar sistemas y características desde cero puede ser una forma de arte en sí misma.
Curso de Programador de Videojuegos
El programa “Tu Carrera Digital” anima a los jóvenes a mejorar sus habilidades digitales para mejorar sus oportunidades laborales. Si te interesa la programación de videojuegos puedes aprovechar la ocasión y realizar el curso gratuito a tal efecto que ofrece el programa.
Si tienes entre 16 y 30 años, no trabajar ni estudias en estos momentos, formas parte del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, cumples con los requisitos necesarios para acceder a cualquier de los cursos ofertados.
En este caso, la formación se basa en todo lo que ofrece Unity 3D que, como indican en su web, desde el primer uso se comienza a trabajar con los microjuegos y mods adaptados a la plataforma. Además, ofrecen tutoriales para explorar la estructura de C#, que es el lenguaje de programación utilizado en Unity. Aprenderás a escribir scripts simples de C# para crear elementos de juego, mecánicas, elementos visuales, sistemas de inteligencia artificial y mucho más.
Podrás hacerte programador de videojuegos en menos de lo que piensas y entrar pisando fuerte en el mercado laboral. ¿Te animas? ¿A qué estás esperando?
