No hay éxito sin compromiso
Probablemente has oído hablar de muchas recetas para alcanzar él éxito profesional: educación, valores, contactos, etc. Sin embargo, hay un ingrediente sin el cual ninguna estrategia te permitirá alcanzar tus logros y es el compromiso con tu trabajo y con tus objetivos.
Además de ser un ingrediente indispensable, es probablemente uno de los más difíciles de sostener. El compromiso es el resultado de la certeza de encontrarnos en el camino deseado. Y sólo lo podrás desarrollar si antes defines con claridad tus objetivos.
Hoy compartimos contigo algunas claves para desarrollar un verdadero compromiso con tu carrera profesional y tu trabajo:
- Autoconocimiento: Es el punto de partida. Conocer exactamente aquello que te motiva, para lo que tienes habilidad o talento y que te da satisfacción, te permitirá marcar el rumbo de tu carrera. Recuerda que sin objetivos claros es muy difícil mantenerse firme en el camino.
- Encuentra tu lugar en el trabajo: No todos los trabajos se ajustarán a tus ideales, sin embargo, en todos ellos podrás encontrar el modo para mejorar y acercarte a tus metas profesionales. Ten esto presente en cada nuevo empleo que comiences ya que ese será el lugar desde el cual deberás plantear tu estrategia. No elabores planes en el aire. Hazlo siempre sobre la base de tu realidad actual. Ello te permitirá entender que el esfuerzo de hoy es fundamental para alcanzar los logros de mañana.
- Busca referentes: Es importante encontrar personas que encarnen los valores y las metas que te has planteado. Ellos serán tu inspiración y te mantendrán motivado.
- Conviértete en motivación para otros: También tú puedes, con tu desempeño, convertirte en referente para otros. Descubre aquello que realmente te motiva en tu trabajo y que puedes hacer mejor o de un modo más provechoso y saca a relucir tu talento. El entusiasmo se contagia y se retroalimenta. Pronto verás que tus propias acciones cotidianas te abrirán nuevos caminos y te acercarán a tus objetivos.
El compromiso con nuestro trabajo no surge espontáneamente, se desarrolla a partir del convencimiento de que es una parte fundamental de nuestro éxito profesional.