Estás más cualificado de lo que piensas
A la hora de buscar empleo debes ser realmente consciente de tus competencias y habilidades para poder aspirar a un puesto que encaje contigo. Ten presente que no todas nuestras competencias corresponden a aquello que hemos estudiado o a los puestos que hemos desempeñado previamente.
Existen infinidad de situaciones que nos permiten incorporar nuevas competencias y habilidades, como los grupos o asociaciones de los que hemos formado parte, los deportes y los voluntariados, entre muchas otras.
Las competencias transferibles son habilidades adquiridas en algún ámbito de la vida y que constituyen herramientas reales para realizar distintos tipos de trabajos o carreras profesionales. Algunos ejemplos de ellas son: capacidad de liderazgo y motivación; interpretación y análisis de datos; habilidades de organización; etcétera.
Por otra parte, también hemos hablado anteriormente sobre las habilidades sociales que constituyen rasgos personales positivos muy valorados por prácticamente todos los empleadores en la actualidad (flexibilidad, honestidad, integridad…).
A veces no es sencillo reconocer estas competencias o rasgos en nosotros mismos, pero es muy importante hacerlo. Consulta a familiares y amigos, ellos pueden ayudarte a descubrir todas tus potencialidades.
Haz una lista con tus aficiones, trabajos y actividades de los distintos ámbitos de tu vida (incluso si eres padre o madre o tienes algún otro tipo de responsabilidades a cargo). Describe lo que haces y las habilidades que empleas para ello. Piensa en cómo has desarrollado cada una de estas tareas y lo que has aprendido.
Utiliza tu lista para ver en qué otros empleos podrías aprovechar tus conocimientos. Incorpora tus nuevas habilidades en tus cartas de presentación y atrévete a buscar nuevos horizontes.