Cómo venderte en una entrevista
Venderte a ti mismo en una entrevista puede parecer un trabajo muy duro, pero en realidad es más fácil, de lo que piensas. De hecho, si se hace bien, también puedes hacer que el proceso de toma de decisiones sea mucho más fácil para tu entrevistador.
Te ayudamos con algunos consejos que, de todos modos, te ayudarán a saber cómo venderte a ti mismo en una entrevista de trabajo.
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Resalta tus fortalezas en la entrevista
Sé tu mejor amigo
En la mayoría de los casos, tus entrevistadores no tendrán un conocimiento profundo de tu experiencia y logros anteriores. Esta es tu oportunidad de informarles. No debes exagerar, pero tampoco hay razón para ser demasiado humilde. Simplemente resume con confianza lo que aportas: esa es la forma más eficaz de venderse.
Trata de no ser un maestrillo de todos los oficios
¿Por qué? Porque es mucho más fácil creer en una persona que puede demostrar dominio en una sola disciplina que en una persona que afirma ser experta en todo.
Conecta tu conversación con tu currículum y referencias
Tu currículum y referencias te sirven como respaldo. Piensa en ellos como dos amigos sentados a tu lado en la sala, asintiendo con la cabeza mientras detallas tus logros. Cuanto más puedas consultar estos documentos, más válidas serán sus afirmaciones de dominio para el entrevistador.
Reconoce tu debilidad
- Si suena demasiado bueno para ser verdad, es probable que tu entrevistador asuma que de hecho lo es, eso incluye los puntos débiles. Considera cómo piensas acerca de las personas que solo hablan de lo que hacen bien. ¿Esa persona genera confianza? ¿O esa persona invita a la sospecha y al escepticismo?
- Si parece que puedes asumir la responsabilidad de malas decisiones o áreas que necesitan mejorar, es más probable que su entrevistador te crea cuando dices que haces algo bien.
- Del mismo modo, cuando los entrevistadores son conscientes de lo que no está en tu cartera, eso no necesariamente te pone en desventaja. Por el contrario, si tienen una imagen muy precisa de quién eres, mayores serán tus probabilidades de conseguir el puesto.
- Solo sé inteligente al reconocer las debilidades. No debes admitir libremente que no conoces la última versión de un paquete de software estándar de la industria, por ejemplo. Sin embargo, debes poder identificar tus propias debilidades para poder informar honestamente a tu entrevistador cómo está mejorando en esas áreas si se te pregunta directamente sobre ellas.
Mostrar la mejora continua
- “Mejora continua” puede parecer una palabra de moda sin sentido, pero si puedes convencer a su entrevistador de que te esfuerzas por mantenerte a la vanguardia de la tecnología y las habilidades relevantes para la industria, te acercará mucho más a una carta de oferta. Toda persona de RR.HH. desea contratar empleados que asuman la responsabilidad personal de aprender nuevas habilidades.
- Véndete como una persona flexible y fundamentalmente abierta al aprendizaje y al desarrollo. Todas las empresas, independientemente de la industria, necesitan más personas con potencial de liderazgo genuino. Convence a tu entrevistador de que no solo avanzas en tus propias habilidades, sino también en las de quienes te rodean, y serás designado como “jugador de equipo” y “emprendedor” antes de que termine la entrevista.
Si demuestras que puedes sobresalir en el trabajo desde el primer día, estás abriendo el apetito de tu entrevistador, algo fundamental en una entrevista. Piensa en el proceso de contratación desde su perspectiva: si el entrevistador contrata a alguien que es inmediatamente productivo, antes la organización verá el valor de incorporar a un nuevo miembro del equipo. Dale a tu entrevistador esa oportunidad y ellos se asegurarán de darte la tuya a su vez.