Cómo tener la reputación que te mereces en el trabajo
Warren Buffett, uno de los inversionistas y filántropos generosos más exitosos del mundo, es citado a menudo diciendo: “Se necesitan 20 años para construir una reputación y cinco minutos para arruinarla. Si lo piensas, harás las cosas de manera diferente “.
Desde luego vale la pena pensar acerca de estas palabras. Cuando se trata de tu carrera profesional, construir una buena reputación es tan importante como construir tu currículum. Eso sí, tu reputación es mucho más difícil de cambiar.
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¿Cómo y por dónde empiezas? ¿Y qué debes tener en cuenta mientras navegas por el mundo laboral?
Llegar a tiempo
La construcción de una buena reputación hay que trabajársela en todos los sentidos. Por ejemplo, el tráfico puede ser una bestia. Las cosas no siempre salen según lo planeado. Sabemos esto. Por lo tanto, tómate un tiempo adicional para adaptarte a las cosas que deberían ser excepciones pero que pueden convertirse en la regla.
Según algunos estudios, hasta un 20% de la población tiene un retraso crónico, y no porque no valore el tiempo de los demás. Te sorprenderá saber que estos hábitos, a menudo, se remontan a la infancia.
¿La solución? De acuerdo con los investigadores, hay que ser realistas sobre cuánto tiempo nos lleva nuestro viaje al trabajo, o a nuestras reuniones laborales y sociales, y darnos algún tiempo extra para imprevistos.
Establece una rutina para que se convierta en un hábito y haz todo lo posible para prepararte la noche anterior. Finalmente, siéntete cómodo con el tiempo de inactividad. Si llegas temprano, considéralo como una oportunidad para ponerte al día con los correos electrónicos, las llamadas o simplemente disfrutar de un rato de tranquilidad.
Vestirse para el trabajo
Los códigos de vestimenta existen por una razón. Eliminan dudas y distracciones. Nadie quiere enviar a alguien a casa a cambiarse.
Si tienes preguntas sobre la cultura de la oficina, consulta con alguien de RR.HH. o un reclutador. ¿Aún no estás seguro de qué ponerte? Sé precavido y sensato, al menos hasta que te familiarices con el medio ambiente y su función.
Ofrece toda tu atención
¿Suena esto imposible? Caminamos, hablamos y revisamos los mensajes de texto en nuestros teléfonos. Navegamos por la web y vemos programas en streaming. Pero ¿qué les dice esto a quienes nos rodean? No creemos que lo que tenemos frente a nosotros merezca toda nuestra atención y eso afecta a nuestra reputación.
Guarda tu teléfono en el cajón de tu escritorio y revísalo en los descansos y en el almuerzo. Y deja las redes sociales para cuando llegues a casa.
Cumple tus promesas
Es tentador decir que sí a todo, especialmente al principio cuando quieres dar una primera impresión positiva. Pero prometer demasiado y no cumplir puede ser peor que decir que no.
La clave es comunicar y aclarar las expectativas desde el principio y a lo largo del camino. Verifica al comienzo de un proyecto y sé claro acerca de los objetivos en todo momento.
Dedica cinco minutos ahora a considerar las pequeñas cosas que puedes hacer para marcar la diferencia en cómo se te percibe en el trabajo. A veces, todo lo que se necesita son algunos ajustes para construir una reputación de la que puedas estar orgulloso.