¿Cómo te afecta la vuelta al trabajo tras las vacaciones?
Estamos a finales de agosto, una fecha que para muchos simboliza el final del verano. Volver al trabajo y enfrentarse a la temida rutina son grandes retos para algunos trabajadores y estudiantes, que necesitan un período de adaptación antes de recuperar el ritmo de trabajo y estar al 100%. Desde Adeccorientaempleo hemos salido a la calle para preguntar a los transeúntes cómo llevan la vuelta a la normalidad de septiembre, qué es lo que más les cuesta afrontar y cuánto tiempo necesitan para volver a la rutina y a coger el ritmo.
Eloy Marrero, 19 años. Estudiante.
“Reconozco que soy una persona bastante vaga, así que la vuelta a la Universidad me suele costar un poco, sobre todo volver a coger el ritmo que tenía antes del verano. Me encantaría que este año fuera distinto y adaptarme nada más llegar, pero creo que seguiré necesitando al menos una semanita para ponerme al día. Por lo menos me reencuentro con mis compañeros y amigos, ese es lado positivo de la vuelta”.
Miguel Ángel Lara, 32 años. Profesor de inglés.
“Este año me va a afectar muy poco porque me acabo de enterar de que he aprobado unas oposiciones para trabajar en la Escuela Oficial de Idiomas y estoy muy contento e ilusionado con mi nuevo trabajo. Hasta ahora enseñaba inglés en un instituto y la vuelta después del verano la llevaba fatal porque enfrentarse a la ESO es muy duro. Necesitaba una semana para asumir de nuevo la rutina y mentalizarme mucho de que el curso iba a empezar, pero este año no me va a pasar”.
Óliver Baños, 43 años. Autónomo.
“Si te digo la verdad, no hago una diferenciación clara entre las palabras vacaciones y trabajo porque siempre estoy en el mismo círculo. Ahora, por ejemplo, te diría que estoy de semi-vacaciones, pero nunca desconecto completamente, solo los domingos. Al final, cuando te dedicas al tema turístico por tu cuenta, siempre tienes que estar disponible para tus clientes: cualquier día y a cualquier hora, ya que te pueden llamar desde cualquier parte del mundo. Lo bueno es que al no cortar del todo no tengo esa sensación tan mala de tener que volver, no me cuesta de hecho recuperar la rutina y volver a estar al 100%”.
Vicente García, 38 años. Cartero.
“En mi caso reconozco que volver al trabajo me viene bien porque estoy parado casi la mitad del año y eso significa no tener ingresos. Lo que ocurre es que yo justamente me incorporo cuando todo el mundo se va de vacaciones y, claro, cuesta un poco más. Además, entro muy temprano a trabajar y acostumbrarme de nuevo a madrugar lo llevo regular, sobre todo los primeros diez días, que suelen ser los más complicados. Luego el cuerpo se acostumbra y todo va más rodado, pero al principio… cuesta ¡y mucho!”.