Muchas veces nuestro miedo al fracaso es difícil de reconocer porque se oculta detrás del temor al cambio o de numerosas excusas que elaboramos para mantenernos dentro de nuestra zona de confort. Ya hemos hablado antes de la idea equivocada de creer que quienes alcanzan el éxito nunca fracasan, hoy queremos compartir contigo algunas claves para animarnos a lograr ese éxito sin dejarnos paralizar por los miedos:
Enfrenta tus temores: Hay muchas maneras de reconocer cuáles son las trabas que nos impiden avanzar. Proyéctate mentalmente e identifica todos los motivos que te impiden alcanzar tus metas. Una vez que los reconozcas, intenta ser realista al evaluar su peso ¿Qué es lo peor que podría ocurrir? ¿Cómo puedes evitarlo?
Traza un plan de acción: Plantéate objetivos claros y realizables. Piensa en las herramientas necesarias para concretar tu proyecto. Incluye también posibles errores, fracasos o frustraciones que podrías sufrir en camino para ser consciente de cuáles son las emociones que te provocan y cómo enfrentarlas en cada caso.
Cambia tu perspectiva: El temor a fracasar suele estar exacerbado por una idea desmedida de su significado. Un proyecto que no salió bien puede ser en principio un fracaso, pero también el inicio de un nuevo proyecto mejor concebido y con mejores resultados. Cambiar la perspectiva respecto de aquello que consideramos un fracaso también nos permite ver el lado positivo de lo que creíamos que había salido mal y minimizar los riesgos que vemos tan elevados.
Vence el miedo poniéndote en acción: Recuerda todas las veces que los errores y fallos te han permitido aprender y ponte en acción! Si sientes que el temor te paraliza, la mejor forma de vencer a todos estos fantasmas es poniéndote a prueba. Proponte objetivos y lánzate a conquistarlos!
Plantarnos frente a aquellos obstáculos que nos impiden avanzar en la vida no es una tarea sencilla, pero no hay dudas de que tú eres el único capaz de conseguirlo. Ponte en acción y anímate a conquistar tus sueños!
