¿Cómo sería tu jefe perfecto?
Ser jefe implica tener más poder de decisión, pero también contar con más responsabilidad y, normalmente, tener un equipo de gente a cargo a la que hay que saber gestionar. En Adeccorientaempleo intentamos dar consejos y recomendaciones para que los jefes sean buenos líderes, pero muchos españoles siguen pensando que los suyos no están a la altura. Hace poco publicábamos que Rafa Nadal era el jefe soñado por los españoles según la II Encuesta Adecco de mejores jefes y empresas más felices para trabajar y hoy hemos querido salir a la calle para preguntar a los transeúntes cómo sería para ellos el jefe ideal. ¿Mejor una persona que dé las pautas a seguir en la oficina o que deje libertad a los empleados para tomar sus propias decisiones? ¿Alguien que quiera hacerse el colega o que sepa mantener las distancias? A continuación, lo que nos han contado.
Patricia Resa, 33 años. Investigadora científica.
“Tendría que ser un mentor, una persona que te guía, pero que te deja libertad al mismo tiempo y que no te exige ni te presiona absurdamente. La verdad es que, ahora que lo pienso, yo ya tuve un jefe perfecto. Lo que más me gustaba de él es que era una persona muy clara, muy accesible, que te hablaba siempre con mucho respeto, sin humillarte nunca… He tenido buenas experiencias y también alguna mala, o sea que tengo ejemplos claros de lo que yo haría como jefa y lo que no. Nunca le diría a alguien que no vale nada, por ejemplo, porque puedes hacer mucho daño gratuitamente.”
Fernando Serrano Martín, 28 años. Emprendedor.
“No existe un jefe perfecto para mí, tendría que ser yo mismo. De hecho, de momento yo no he tenido jefes y, la verdad, espero no tenerlos nunca. Si tuviera gente a cargo, pienso que lo haría bien, se me da bien organizar y creo que podría hacerlo. Para ser un buen jefe considero que hay que ser exigente, pero al mismo tiempo amable. Hay que reunir una serie de cualidades que, a veces, resulta difícil encontrar porque hay que motivar a los empleados con incentivos, valorando su trabajo, etc.”
Pepa Zaragoza, 45 años. Actriz.
“Para mí el jefe perfecto sería aquel que supiera llevar el timón del barco, pero que no fuera una persona autoritaria. Que supiera trabajar en equipo, que escuchara a sus trabajadores y que fuera el capitán, sin ese cliché de la mano dura. Se tendría que sentir parte del grupo y entender que su labor es la de coordinar a todos. Yo creo que la mejor manera de motivar a tu gente es haciéndola ver que tienes fe en ellos y que, pase lo que pase, entre todos vamos a sacar adelante el proyecto. Hasta ahora, en general, he tenido muy buenas experiencias, pero es que me dedico al teatro y los directores intentan siempre que todo salga bien. El problema es cuando vuelcan sus temores y sus miedos en su equipo y pagamos sus frustraciones, pero en general yo estoy contenta con los jefes que he tenido.”
Carlos Casado, 23 años. Estudiante de Ciencias Políticas.
“Mi jefe perfecto tendría que tener la misma relación que yo en cuanto a la propiedad de la empresa. O sea, sería mi superior jerárquico, pero su posición no podría ser una excusa para lucrarse de mi trabajo y del resto de trabajadores. Estaríamos todos al mismo nivel, solo que él tendría funciones de dirección. Yo podría ser un buen jefe porque tengo capacidad de dirección y me comportaría como uno más. Hasta ahora, no he tenido ningún jefe así. Normalmente han sido propietarios de la empresa y sus intereses nunca han sido los mismos que los míos. Yo creo que así la relación no puede ser igual de buena.”